sábado, 27 de abril de 2013

Hombre

Tras la caida del régimen dictatorial franquista, la llegada de la transición supuso una recuperación de las libertades y un aperturismo hacia otras culturas y concepciones artisticas.
Tanto en Italia como en Francia, durante los años 60 y 70 se desarrolló un movimiento en el cómic con tendencias liberales y adultas, este movimiento llegó con retraso a nuestro pais, pero encontró acomodo a finales de los 70 y principios de los 80, donde fue asumido por unos lectores ávidos de nuevas historias, más acordes con los nuevos tiempos.
En España surgieron infinidad de revistas, con temáticas de ciencia ficción, terror, espada y brujeria, todo ello imbuido de mucho erotismo, el éxito de estas publicaciones fue enorme, propiciando la vuelta de autores que trabajaban en otros mercados, en este contexto surge Hombre.
Pero no fue fácil para sus creadores Antonio Segura y José Ortiz, en un principio acudieron a uno de los editores más consolidados de la época, Josep Toutain, poseedor de revistas que se acomodadan a su personaje, como Zona 84, Comix Internacional o Totem, pero son echados y no de muy buenas maneras de su despacho.
Alli donde Toutain no tuvo las miras suficientes para apostar por la serie, surge la figura de Rafael Martinez editor de Norma, que lo publicó en el primer número de su revista Cimoc, convirtiéndose la obra en todo un referente y en clásico instantaneo.
Segura nos muestra un mundo apocaliptico, donde una serie de crisis energéticas y sociales llevan a la humanidad al colapso de la civilización. Viviendo hacinados en los restos de las ciudades, donde no pueden salir por estas sitiados por el ejército, los despojos de la humanidad luchan por cada metro de territorio y solo los más fuertes sobrevivirán.
En este mundo vive Hombre, uno de los personajes más pesimistas, violentos y salvajes de nuestro cómic, el futuro es oscuro, abrupto y desconsiderado, la historia es heredera del Western fronterizo y sucio, con claras influencias del Jeremiah de Hermann y el Mad Max cinematográfico.
Segura crea un personaje antipático, con un personal código ético y un exarcebado gusto por la violencia, héroe atipico, por no decir antihéroe, Hombre no se ajusta a ningún cánon, no es atractivo ni exageradamente fuerte, pero tiene algo que lo define, un desmedido sentido de la supervivencia.
Toda esta obra no tendria sentido sin el arte de José Ortiz, cuando te acercas a la obra de este autor hay que hacerlo desde el respeto y la admiración, su dibujo capta a la perfección el movimiento humano, de lineas agresivas y fuerte narrativa, consigue transportarnos a este terrible futuro, solo queda decir que es uno de los grandes dibujantes del medio y que domina todas las parcelas del mismo.
Hombre pasó a publicarse en 1983 por KO Comics, ya en 1986 regresó otra vez a Cimoc para ser publicado a todo color. Obra rotunda, uno de los mejores cómics publicados en nuestro pais durante la decada de los 80, lleno del enorme talento que depositaron en ella sus creadores. Por último felicitar a EDT, por la publicación de esta olvidada joya.

miércoles, 17 de abril de 2013

Soldado de Invierno: El invierno más largo

Una de las grandes sorpresas de la colección del Capitán América, comandada por Ed Brubaker, fue sin duda la recuperación de un personaje dado por muerto en 1941, Bucky Barnes.
Inseparable compañero de aventuras del Capi en la II Guerra Mundial, desapareció durante una misión encubierta, aunque en realidad no era más que una trampa tendida por el Barón Zemo. Barnes reapareció en el 2005, aunque con algunas modificaciones respecto al original, fue capturado por los rusos, lavado el cerebro y mantenido en animación suspendida, para convertirlo en un asesino ocasional y despiadado, cuyo nombre en clave era Soldado de Invierno. 
Aunque con el tiempo se comprobó que aun mantenia sus antiguos ideales y libre del yugo soviético, demostró ser un formidable aliado del Capi, siendo incluso capaz de sustituirle eficazmente durante la falsa muerte de este.
Dado por muerto en su lucha con Pecado, la hija de Cráneo Rojo, durante el evento Miedo Encarnado, es vuelto a la vida gracias a un altruista Nick Furia, que le ofrece su Fórmula del Infinito. Todos creen que está muerto y enterrado, asi libre y acompañado de su gran amor la Viuda Negra, se embarcará en una misión donde debe hacer frente a su terrible pasado e intentar arreglar el daño que hizo como Soldado de Invierno.
Este tomo de Panini recoge los nueve primeros números de la colección regular de Soldado de Invierno, donde Brubaker sigue explorando las enormes posibilidades del personaje y de un género como es el thriller de acción y espionaje, convirtiendo a Barnes en un sofisticado super-espia dentro del Universo Marvel. Para ello no duda en aplicar tramas muy bien hilvanadas, con ecos de la Guerra Fria, grandes amenazas, alta tegnologia y acción a raudales, tomando como referente el Nick Furia credao en los 60 por el gran Steranko.
Bucky y la Viuda Negra deben localizar y dar caza a tres peligrosos asesinos, al servicio de la Unión Soviética, estos durmientes fueron mantenidos durante años en animación suspendida, y en su dia fueron entrenados por el propio Bucky.
Dos de ellos Arkady y Dimitri, son comprados por un siniestro personaje y su misión es acabar con el Doctor Muerte. Mientras el tercero, Leo, se embarca en una cruzada personal para acabar con el hombre al que odia por encima de todo, Soldado de Invierno.
Brubaker une con habilidad elementos de ciencia ficción con espionaje, que no desmerecen de una buena pelicula de James Bond y de hecho el guionista tiene el mérito de hacer interesante a Ivan Kragoff, el Fantasma Rojo y sus supersimios, personaje que siempre fue un segundón y que sin embargo queda muy bien en la historia.
Si el guión es notable, la parte gráfica de la mano de Butch Guice y Michael Lark no queda atrás, ambos autores dan muestra de su solvencia y profesionalidad.
Serie francamente entretenida, que demuestra que Soldado de Invierno es un gran personaje, solo hay que ver el cuidado y el mimo con que Brubaker lo escribe y además como en las buenas series, el final tiene sorpresa, con lo que obviamente te engancha aun más.

sábado, 13 de abril de 2013

Minutemen 4: Historias de guerra

Darwyn Cooke sigue explorando el mundo de los justicieros conocidos como los Minutemen, grupo que poseia una fachada de ostentación y glamour de cara al público, pero que ocultaba una cruda y oscura realidad detrás de las máscaras.
Esta historia es sin duda la más desgarradora y trágica de las publicadas hasta la fecha, esta emotividad viene dada por el asesinato de Silueta y su amante Gretchen, ya conociamos a través de la obra madre Watchmen, de su muerte pero no por ello deja de emocionar, ya que Cooke le otorgó una atractiva personalidad, siendo ella el alma y la conciencia moral del equipo.
El autor utiliza flashbacks como recurso de enlace y se centra en las consecuencias de la muerte de Silueta y como esto afectó a los diferentes integrantes del equipo. Hollis la llora amargamente, ya que estaba enamorado de ella, Byron (Mothman) un hombre debil y de buen corazón se da a la bebida y Espectro de Seda se sincera sobre su tumba "eras tan buena que me hacias sentir peor" asi Sally se convetirá en su vengadora, dando muerte de manera sangrienta al asesino de las chicas, un matón de medio pelo llamado El Liquidador.
Si solo se centrase en la muerte de Silueta daria para llenar un cómic, pero Cooke sigue martilleándonos y la serie prosigue, unas puertas se cierran y otras se abren, Hollis seguirá con las investigaciones de Ursula y acabará conociendo la historia de esta y el porque de su amor hacia los niños, enlazando esto con la Alemania nazi y con un miembro del grupo que es más de lo que aparenta y aun hay más, El Comediante tiene un breve momento de honestidad, sin que eso desvirtue la tendencia al mal del justiciero.
Este número es sin duda el más oscuro y sombrio, cargado de momentos memorables y emociones que elevan la serie a una altura vertiginosa, gracias a los recursos de un autor extraordinario.

jueves, 11 de abril de 2013

La bestia bajo el asfalto

ALLIGATOR
USA 1980
Director: Lewis Teague.
Productora: Alligator Associates/Group.
Produción: Brandon Chase.
Guionista: John Sayles.
Fotografía: Joseph Mangine.
Efectos especiales: Richard O. Helmer.
Intérpretes: Robert Forster, Robin Riker, Michael Gazzo, Dean Jagger, Henry Silva, Bart Braverman.
Duración: 91 minutos, Color.

Moldeados como cineastas bajo la atenta mirada de Roger Corman y graduados con notable en el campo del bajo presupuesto, Lewis Teague y John Sayles han terminado siendo dos figuras más caracteristicas del cine fantástico y de aventuras, el primero con titulos tan reconocibles como Cujo (1983), Los ojos del gato (1985), La joya del Nilo (1985) o Peligrosamente unidos (1991), se ha ganado una reputación de realizador sólido y cumplidor, aunque algo impersonal, ejemplo de profesional competente que poco a poco va perdiendo fuelle según se interna en los entresijos de la industria.
El segundo, a su vez, figura como guionista en algunas de las más estimulantes propuestas de finales de los 70 y principios de los 80 con obras como Piraña (1978), Los 7 magnificos del espacio (1980) o la magnifica Aullidos (1980), además de dirigir, con no poco acierto un puñado de films de tono personal como The return of the Secaucus Seven (1980).
La bestia bajo el asfalto seria la segunda colaboración entre ambos y constituye, sin duda, uno de los titulos más apreciables de sus respectivas cinematografias, Sayles declarado amante de la serie B, parte aqui de la conocida leyenda urbana que asegura la existencia de cocodrilos en las alcantarillas neoyorkinas, multiplicados a partir de una crias que fueron arrojadas hace años por el retrete.
Partiendo de esta simpática premisa, el guionista juega con cuantos estereotipos hicieron entrañables a las monsters movies de los 50; residuos tóxicos que provocaron el crecimiento de una de las bestias, paranoias politicas, terror ciudadano, pero añadiendo además elementos nuevos de no pocas intenciones subversivas, policias corruptos, periodistas y empresarios sanguijuelas, ecologistas luchando por salvar al especimen, lo cual da lugar a un abigarrado y gozoso espectáculo que no desmerece respecto a otros puntos álgidos del  género.
Teague, por su parte, maneja la traviesa trama con pulso firme y a veces con notable inventiva visual, sacando asimismo un  meritorio partido de los actores, sobre todo del aséptico Robert Foster, impecable en el papel de un policia con un oscuro pasado encargado de la caza del enorme animal.
También sobresalen en el reparto la ya crecidita Sue Lyon, el fulminante Henry Silva y el propio Sayles en una de sus breves intervenciones.

domingo, 7 de abril de 2013

Capitán América: Náufrago de la Dimensión Z

Durante ocho años Ed Brubaker se mantuvo al frente de la colección del Centinela de la Libertad, periodo donde revitalizó a un personaje que no pasaba por su mejor momento, para ello pobló la obra de aspectos politicos y sofisticadas tramas de espionaje, situaciones en la que el Capitán América se movia de forma elegante y eficaz, tomando como referencia las etapas de culto de Englehart/Buscema y sobre todo de Steranko.
Aparte, aportó una reflexión sobre el estado de EE.UU., sociedad consumida por una crisis de valores, donde tenia cabida una ligera critica social, el resultado fue sin duda una de las mejores etapas del Capi.
Brubaker contó lo que queria, le dio un fin a su serie y se fue, dejando tras de si cotas muy elevadas de calidad, su sucesor Rick Remender partia con desventaja, por lo que decidió tirar por otro camino, mostrándonos a un Capitán más aventurero y alocado, muy al estilo de la etapa de Kirby a su regreso a Marvel en 1975, es tal la influencia kirbyana que incluso rescata a uno de los villanos creados por el genial autor, Arnim Zola (Captain America # 208-abril 1977) y por supuesto está la ciencia ficción y esos mundos oniricos que tanto le gustaban a Kirby.
Pero Remender también pone algo de su sello, mostrándonos como se formó el carácter tenaz y fuerte de Steve Rogers, pese a criarse en un duro barrio de Manhattan durante la Gran Depresión, fue un niño débil y enfermizo, viendo como su madre era golpeada por su padre, un hombre sin trabajo y borracho, sin embargo ella plantaba cara a su maltratador, nunca se rendia, eso forjó su personalidad, ya que al igual que ella nunca se rindió.
Pese a este dramático comienzo, la serie está repleta de humor y autoparodia, como observar a unos villanos disfrazados de "Craneos Verdes" poseedores de un fertilizante vegetal capaz de destruir a la humanidad. Pero sin duda lo más curioso, es la nueva ubicación donde se moverá el Capi, la Dimensión Z, un inquietante mundo poblado de extraños seres y que convierte a Rogers en un presunto de John Carter.
Todo ello está dibujado por un inspiradisimo John Romita Jr, capaz de transportarnos eficazmente  con sus dibujos a las distintas épocas que transcurren en la trama y los extraños mundos ideados por el guionista.
Aún es pronto para valorar la serie en su justa medida, es una historia un tanto alocada, aunque llena de acción y dinamismo, pero a mi tras su lectura me ha parecido flojita, esperemos que en próximos números la cosa mejore.