Italia-España 1968
Director: Piero Vivarelli.
Productora: Rodiacines/Copercines.
Productor: Romano Mussolini.
Guión: Eduardo M. Brochero.
Fotografía: Silvano Ippoliti.
Intérpretes: Magda Konopka, Julio Pena, Armando Calvo, Umberto Raho, Luigi Montini, Mimma Ippoloti, Antonio Pica, Isarco Ravioli, Luis de Tejada.
Duración: 80 minutos, color
Al igual que Mario Bava con Diabolik (1967), al muchísimo más mediocre Piero Vivareli, recoge aqui el material proporcionado por un popular cómic italiano. A diferencia de aquella, aquí el protagonismo es femenino al centrarse la trama en las evoluciones de una pérfida "heroína".
Marnie (Magda Konopka) es una mujer "fea de cojones" que asesina al brillante cientifico para el que trabaja con objeto de apropiarse de su más reciente invención, una formula capaz de proporcionar a cualquiera una extraordinaria belleza.
A partir de ahí se propondrá conseguir todo lo que hasta entonces su fealdad le negaba, en particular a los hombres. Asi gracias a los efectos de la poción, que cada vez funciona en menor grado, circunstancia esta que la obliga a ir aumentando la dosis, llegará a convertirse en una famosa cabaretera, al tiempo que desarrolla una intensa trayectoria como asesina. Cuando la policia descubre sus oscuras y siniestras actividades, la encontrará convertida de nuevo en un ser monstruoso.
Infinitamente pobre y poco inspirado largometraje a medio camino entre ciencia ficción, el terror y el drama psicológico. Su argumento presenta ciertas similitudes con la española La cara del terror (1963).
Productora: Rodiacines/Copercines.
Productor: Romano Mussolini.
Guión: Eduardo M. Brochero.
Fotografía: Silvano Ippoliti.
Intérpretes: Magda Konopka, Julio Pena, Armando Calvo, Umberto Raho, Luigi Montini, Mimma Ippoloti, Antonio Pica, Isarco Ravioli, Luis de Tejada.
Duración: 80 minutos, color
Al igual que Mario Bava con Diabolik (1967), al muchísimo más mediocre Piero Vivareli, recoge aqui el material proporcionado por un popular cómic italiano. A diferencia de aquella, aquí el protagonismo es femenino al centrarse la trama en las evoluciones de una pérfida "heroína".
Marnie (Magda Konopka) es una mujer "fea de cojones" que asesina al brillante cientifico para el que trabaja con objeto de apropiarse de su más reciente invención, una formula capaz de proporcionar a cualquiera una extraordinaria belleza.
A partir de ahí se propondrá conseguir todo lo que hasta entonces su fealdad le negaba, en particular a los hombres. Asi gracias a los efectos de la poción, que cada vez funciona en menor grado, circunstancia esta que la obliga a ir aumentando la dosis, llegará a convertirse en una famosa cabaretera, al tiempo que desarrolla una intensa trayectoria como asesina. Cuando la policia descubre sus oscuras y siniestras actividades, la encontrará convertida de nuevo en un ser monstruoso.
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