Serie limitada de cuatro números, surgida en el 2003 y cuya creación corre a
cargo de dos veteranos como son el guionista Bruce Jones y el dibujante Steve
Rude.
Esta historia es un tanto atipica, ya que el protagonismo corre a cargo de Steve Rogers, es cierto que hay escenas explosivas para el lucimiento del Capi, pero el que lleva el peso de la serie es el hombre tras la máscara. Atipica también en el sentido de que no hay supervillanos, si no que los malos son meros mafiosos, también funciona como una historia de amor y traición.
El Capi recibe un extraño encargo, un mafioso decide contratarle para rescatar a su hija de las manos de otro mafioso que opera en Las Vegas, Nicole Spano cuyo sueño es ser el dueño absoluto de la ciudad del juego. Steve acepta el encargo, pero no entra en sus planes enamorarse de Pasha, lo cual complica sus intereses a la vez que le enreda en una relación con la joven que traerá problemas para ambos.
Bruce Jones autor que en la década de los 70 maravillo con historias en Creepy o Eerie, crea una guión sólido con diálogos chispeantes, donde nada es lo que parece, con el transfondo de una historia de amor y desamor, todo ello aderezado por el odio y la traición. Para ello prescinde del emblemático héroe, ya que este sale muy poco y un tanto forzado, para centrarse en la figura de Steve Rogers.
El dibujo corre a cargo de Steve Rude (Nexus), autor de factura clásica, poseedor de un trazo elegante y detallista, que se esmera en recrear el Universo Marvel de los 60. Y lo consigue con creces, asi cuando surge el Capitán América, lo hace con la vitalidad y el dinamismo de Kirby, cuando la historia se vuelve romántica se acerca a John Romita Sr, sin olvidarnos de Steranko.
Esta historia es un tanto atipica, ya que el protagonismo corre a cargo de Steve Rogers, es cierto que hay escenas explosivas para el lucimiento del Capi, pero el que lleva el peso de la serie es el hombre tras la máscara. Atipica también en el sentido de que no hay supervillanos, si no que los malos son meros mafiosos, también funciona como una historia de amor y traición.
El Capi recibe un extraño encargo, un mafioso decide contratarle para rescatar a su hija de las manos de otro mafioso que opera en Las Vegas, Nicole Spano cuyo sueño es ser el dueño absoluto de la ciudad del juego. Steve acepta el encargo, pero no entra en sus planes enamorarse de Pasha, lo cual complica sus intereses a la vez que le enreda en una relación con la joven que traerá problemas para ambos.
Bruce Jones autor que en la década de los 70 maravillo con historias en Creepy o Eerie, crea una guión sólido con diálogos chispeantes, donde nada es lo que parece, con el transfondo de una historia de amor y desamor, todo ello aderezado por el odio y la traición. Para ello prescinde del emblemático héroe, ya que este sale muy poco y un tanto forzado, para centrarse en la figura de Steve Rogers.
El dibujo corre a cargo de Steve Rude (Nexus), autor de factura clásica, poseedor de un trazo elegante y detallista, que se esmera en recrear el Universo Marvel de los 60. Y lo consigue con creces, asi cuando surge el Capitán América, lo hace con la vitalidad y el dinamismo de Kirby, cuando la historia se vuelve romántica se acerca a John Romita Sr, sin olvidarnos de Steranko.
Logra homenajear a estos grandes autores, yendo más alla del mero plagio, ya que
lo hace sin renunciar a su estilo. El entintado corre a cargo de Mike Roger, que
hizo las tintas a Jack Kirby en la recreación de su Cuarto Mundo para la
editorial DC.
Obra curiosa, ya que cambia los conceptos de héroe, pero que
una vez leido deja un buen sabor de boca. Esperemos que juntos o por separado,
ambos autores sigan deleitándonos con su trabajo.
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