Como hizo con Nippur, nos presenta a un héroe desarraigado, a medio camino entre dos civilizaciones, oriente y occidente se cruzan continuamente en la azarosa vida de Dax, también explora la eterna soledad a la que Wood somete a sus personajes.
Dax, es una fascinante combinación de misterio, aventura y artes marciales, sobre un hombre que recorrió la China de principios del siglo XX, protegiendo a los inocentes y siendo el azote de los villanos que se cruzan a su paso.
Hijo del doctor Xavier, un francés que ejerce su profesión en una misión franciscana con la ayuda de su mujer. China está en guerra contra los occidentales, la revuelta boxer está en augue, masacrando a todos los blancos que se encuentran en su camino.
Tras curar a un boxer llamado Hong, este agradecido intenta impedir que sus compañeros acaben con la pacifica familia, pero llega tarde y solo el pequeño Daniel sobrevive, este niño es especial, posee unos extraños poderes y unos ojos opacos, sin color, que parecen carecer de vida, pero cuando te miran te atraviesan el alma, produciendo temor a aquellos que los contemplan.
Gran personaje el creado por Wood, un hombre valiente y solitario, cargado de misticismo y magia, toda la obra posee una extraña poética, que envuelve al lector desde la primera página, a esto ayuda y mucho el arte de Rubén Marchionne, un potente dibujante que trabajó para el cómic americano, dibujando historias de terror para la editorial Warren.
En esta obra, apoyado en un impresionante juego de luces y sombras, nos transporta a una China sangrienta y logra transmitir el poder de esos enigmáticos ojos sin color, que parecen hipnópticos bajo sus tintas.
No habia leido nada sobre Dax y la verdad es que me ha impresionado gratamente, demostrando que Wood es sin duda uno de los grandes creadores del cómic argentino y en un pais con excelentes autores, quiere decir mucho.
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