Thor: El Mundo Oscuro
USA THOR: THE DARK WORLD, 2013.
Director: Alan Taylor
Productora: Paramount Pictures / Marvel Studios
Guión: Christopher Yost, Christopher Markus, Stephen McFeely, Robert Rodat,
Don Payne , basado en el cómic de Jack Kirby, Stan Lee, Larry Lieber.
Música: Brian Tyler.
Fotografía: Kramer Morgenthau.
Reparto: Chris Hemswort, Natalie Portman, Anthony Hopkins, Tom Hiddleston,
Christopher Eccleston, Idris Elba, Kat Dennings, Adele Akinnuoye-Agbaje, Jaimie
Alexander, Tadanobu Asano, Stellan Skarsgard, Ray Stevenson, Alice Krige,
Zachary Levi, Stan Lee.
Segunda pelicula basada en el popular personaje de la editorial Marvel,
creado por Stan Lee, Larry Lieber y Jack Kirby en Journey Into Mystery # 83
(agosto 1962).
En Thor: El Mundo Oscuro, nuestro héroe debe emplearse a fondo contra
Malekith, Señor de los Elfos Oscuros de Svatelfhem. Este, en el pasado creo un
éter capaz de devolver la oscuridad a todo el universo, siendo derrotado hace
eones por los asgardianos, despertará de su letargo para poner de rodillas a
Asgard y vengarse del odiado Odin. Y asi devolver el antiguo esplendor perdido a
su ancestral raza.
Thor, ayudado por su hermanastro Loki, harán frente a esta siniestra
amenaza. Para lograr la victoria, Loki valientemente sacrifica su vida ¿Pero de
verdad puede estar muerto el Dios de la mentira y el engaño?.
El director de esta nueva aportación filmica al mundo de Thor, es Alan
Taylor, proveniente del mundo televisivo, al que la fantasia de corte medieval
no le es ajena ya que dirigió muchos capitulos de Juego de Tronos, aunque en su
haber haya trabajos en series importantes como Los Soprano, Perdidos o Mad Men,
también se paso a la gran pantalla con tres largometrajes poco
destacables.
El film de Taylor es un trabajo sin riesgos formales ni narrativos, su
historia es intranscendente y peca de poco original, contada con desgana y
poseedora de un humor ramplón, el guión hace agua y hasta la parte técnica, que
suele ser la más lucida en este tipo de peliculas, pasan totalmente
desapercibidos ante la incongruencia de la trama.
La pelicula tendria que ser una saga de dioses nórdicos enfrentados a una
raza siniestra y hostil, en la cual imperara la violencia, Thor no es un poeta
si no un guerrero, aqui las batallas están edulcoradas, listas para degustar por
un público infantil y juvenil, por lo tanto son insipidas y predecibles.
Tal vez el guión se mereciera un tratamiento distinto, unos diálogos y
situaciones más intensas, que asistir a un espectáculo donde al actor principal
le hacen pasar por situaciones noñas y trasnochadas, no es culpa de Chris
Hemswort que se esfuerza pese a sus limitaciones, es de un director corto de
miras y que desaprovecha a todo un elenco de actores de primerisimo nivel. Donde
a la mismisima Natalie Portman, a la que dan más protagonismo que en la anterior
pelicula, llegando incluso a pasear su palmito por Asgard, no la saca
rendimiento, haciendo un papel funcional y alimenticio.
Aunque lo más interesante entre los intérpretes es sin duda Tom Hiddleston
en su papel de Loki, el cual se come y sin mucho esfuerzo a sus compañeros de
reparto y también a Christopher Ecclestone creible en su acercamiento a
Malekith, sin olvidarne de una intensa Rene Russo y unos afortunados y lucidos
compañeros de armas del Dios del Trueno, casi lo mejor de la función.
En cuanto al diseño de los Elfos Oscuros tira un pelin a casposillos, a
medio camino entre los Orcos y los Klingon, más que miedo y desolación en sus
ataques producen alguna risilla entre los espectadores. Los decorados y
vestuario son correctos, pero desgraciadamente Asgard pierde parte de su
vistosidad y pasa a ser un mero plagio de Naboo, eficaz en su diseño pero no tan
deslumbrante como la dibujaron Jack Kirby o John Buscema.
En cuanto a la presunta comedia, buff. Nos atiborran de un humor fecal y
taradil, el cientifico en pelotas, la becaria y su incontinencia verbal, el
becario de la becaria, en fin algo absurdo y que no complementa la pelicula si
no que la hace más absurda y deslabazada.
Pelicula intranscendente, enérgica pero floja en cuanto a ideas, con un
director plano y lineal, que sepulta las buenas premisas con la que partia, para
acentuar la comedia y obviar la épica y el drama, consiguiendo un producto vacuo
y totalmente olvidable.
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