Continuamos con la tarea de recuperar sagas clásicas, ahora le toca el turno a
Daredevil y su enfrentamiento a uno de los grandes villanos del Universo Marvel,
el Dr. Muerte. Esta historia tuvo lugar en Daredevil # 36,37,38 (enero,
febrero,marzo, 1968) y estaba escrita por Stan Lee y dibujada por Gene
Colan.
Como se ha comentado antes la historia empieza en el nº 36 y en ella nuestro héroe se enfrenta al Trampero, al cual acaba derrotando, sin embargo al final del combate acaba inconsciente sobre las vías del metro y cual será su sorpresa que al despertar se le aparece el Doctor Muerte, esta aparición es testimonial ya que ocurrió en la última página.
Asi, que habría esperar a los dos números siguientes para la resolución de la saga. Una vez atrapado (no sin dificultad), Daredevil es llevado prisionero a la embajada de Latveria, donde descubre los planes que Muerte tiene pensados para él, que no son otros que someterlo a una transferencia de cuerpos.
Logrado con éxito el proceso, Muerte planea un ataque contra sus más encarnizados enemigos los 4F, ya que considera que Daredevil es un aliado de los mismos y le será más fácil entrar en su cuartel general mientras Daredevil está atrapado en la armadura del villano. Pero lo más importante es que este, está a un paso de descubrir el mayor secreto del héroe, su ceguera.
Caminando hacia el edificio Baxter, Daredevil (Muerte), ve las cosas desde otra perspectiva, su visión es más oscura, cree que esto es a causa de los filtros ópticos de su uniforme, siendo esto el motivo de su extraña visión y la agudeza de sus otros sentidos.
Mientras, Matt está atrapado en la prisión que es la armadura de Muerte, puede volver a ver, pero anhela su cuerpo y asi idea un plan, logra engañar al consejo de ministros de Latveria para que declaren la guerra a todos los paises fronterizos, este hecho supondría el fin del pequeño pais.
Daredevil (Muerte) no puede cancelar esa orden, ya que no le creerían y Muerte (Daredevil), logra que este ceda a su chantaje y vuelvan a intercambiar sus cuerpos.
Para el villano sería fácil acabar con Daredevil, pero no lo hace, ha sido vencido y acepta la derrota con deportividad, no es un asesino, ya que no pudo obtener una victoria a lo grande, la batalla deja de tener sentido para él, a su extraña manera posee cierto código ético y lo deja irse.
Stan Lee crea esta saga, sin más pretensiones que el mero entretenimiento, cosa que logra con creces, estamos a finales de los 60 y estas historias eran simples pero muy eficaces, acaban como en un serial, con el héroe pasando por algún peligro, eran cómics totalmente adictivos. El Universo Marvel continuaba con su arrolladora expansión, y esto conllevaba cruces de su héroes con villanos de otras colecciones, hechos que enriquecían las historias y daban un plus de interés a los lectores.
Como se ha comentado antes la historia empieza en el nº 36 y en ella nuestro héroe se enfrenta al Trampero, al cual acaba derrotando, sin embargo al final del combate acaba inconsciente sobre las vías del metro y cual será su sorpresa que al despertar se le aparece el Doctor Muerte, esta aparición es testimonial ya que ocurrió en la última página.
Asi, que habría esperar a los dos números siguientes para la resolución de la saga. Una vez atrapado (no sin dificultad), Daredevil es llevado prisionero a la embajada de Latveria, donde descubre los planes que Muerte tiene pensados para él, que no son otros que someterlo a una transferencia de cuerpos.
Logrado con éxito el proceso, Muerte planea un ataque contra sus más encarnizados enemigos los 4F, ya que considera que Daredevil es un aliado de los mismos y le será más fácil entrar en su cuartel general mientras Daredevil está atrapado en la armadura del villano. Pero lo más importante es que este, está a un paso de descubrir el mayor secreto del héroe, su ceguera.
Caminando hacia el edificio Baxter, Daredevil (Muerte), ve las cosas desde otra perspectiva, su visión es más oscura, cree que esto es a causa de los filtros ópticos de su uniforme, siendo esto el motivo de su extraña visión y la agudeza de sus otros sentidos.
Mientras, Matt está atrapado en la prisión que es la armadura de Muerte, puede volver a ver, pero anhela su cuerpo y asi idea un plan, logra engañar al consejo de ministros de Latveria para que declaren la guerra a todos los paises fronterizos, este hecho supondría el fin del pequeño pais.
Daredevil (Muerte) no puede cancelar esa orden, ya que no le creerían y Muerte (Daredevil), logra que este ceda a su chantaje y vuelvan a intercambiar sus cuerpos.
Para el villano sería fácil acabar con Daredevil, pero no lo hace, ha sido vencido y acepta la derrota con deportividad, no es un asesino, ya que no pudo obtener una victoria a lo grande, la batalla deja de tener sentido para él, a su extraña manera posee cierto código ético y lo deja irse.
Stan Lee crea esta saga, sin más pretensiones que el mero entretenimiento, cosa que logra con creces, estamos a finales de los 60 y estas historias eran simples pero muy eficaces, acaban como en un serial, con el héroe pasando por algún peligro, eran cómics totalmente adictivos. El Universo Marvel continuaba con su arrolladora expansión, y esto conllevaba cruces de su héroes con villanos de otras colecciones, hechos que enriquecían las historias y daban un plus de interés a los lectores.
La parte gráfica corría a cargo del "Decano" Gene Colan, uno de los grandes
profesionales del medio, para su trabajo desarrolló una técnica audaz e inusual
en el cómic-book, Colan enfatizó las zonas de luces y sombras en lugar de los
simples contornos, con un trabajo muy influenciado por el cine, aportó dinamismo
a sus personajes, logrando que sus cuerpos se contorsionaran de forma
inverosimil, nunca Daredevil pareció más ágil, su versión de Daredevil tal vez
no sea la definitiva, pero se acerca mucho y es que los lápices de Colan tenian
magia.
Aventura entetenida, muy agradecida visualmente y que demuestra que Lee y Colan hacian un gran equipo, muy bien compenetrado.
Aventura entetenida, muy agradecida visualmente y que demuestra que Lee y Colan hacian un gran equipo, muy bien compenetrado.
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