Novela gráfica publicada por la editorial Marvel en 1991 y cuyos autores son, a
los guiones Alan Grant y John Wagner, mientras que el dibujo corre a cargo de
Cam Kennedy.
Estos autores se forjaron en la mitica revista 2000 AD de IPC Magazines, cuna sin duda de la mejor hornada de autores ingleses de la historia del cómic. Tanto Grant como Wagner, este último creador junto a Carlos Ezquerra del Juez Dreed, supieron combinar trabajos más personales con incursiones en las grandes editoriales como DC o Marvel, con importantes y gratificantes resultados, uno de estos trabajos fue Sangre en los Páramos.
La historia transcurre por los cauces normales, es decir Castle persigue a un narcotraficante desde Nueva York a Escocia, donde se prepara una gran operación a nivel internacional de tráfico de drogas, por supuesto todo se complica y acaba en un baño de sangre.
Esto sería lo habitual, pero hay más, ya que por el medio de la historia transita un fantasma, un ser que al igual que a Castle le persiguen los recuerdos de inocentes seres queridos a los que no pudo proteger. Este espiritu armado con una gran espada es conocido como el Hombre del Clan.
El relato es sólido y pese a lo que pueda parecer no mancilla la esencia del personaje, la trama policial es coherente y está muy bien desarrollada, lo único que chirria un poco es la parte del espectro, aunque todo sea dicho no impide disfrutar de unos resultados tanto narrativos como gráficos más que dignos. También la historia funciona como una pequeña metáfora, donde los autores se empeñan en demostrarnos que tanto el justiciero moderno como el antiguo surgido de las brumas, están unidos por su afán de venganza y esta es eterna.
Estos autores se forjaron en la mitica revista 2000 AD de IPC Magazines, cuna sin duda de la mejor hornada de autores ingleses de la historia del cómic. Tanto Grant como Wagner, este último creador junto a Carlos Ezquerra del Juez Dreed, supieron combinar trabajos más personales con incursiones en las grandes editoriales como DC o Marvel, con importantes y gratificantes resultados, uno de estos trabajos fue Sangre en los Páramos.
La historia transcurre por los cauces normales, es decir Castle persigue a un narcotraficante desde Nueva York a Escocia, donde se prepara una gran operación a nivel internacional de tráfico de drogas, por supuesto todo se complica y acaba en un baño de sangre.
Esto sería lo habitual, pero hay más, ya que por el medio de la historia transita un fantasma, un ser que al igual que a Castle le persiguen los recuerdos de inocentes seres queridos a los que no pudo proteger. Este espiritu armado con una gran espada es conocido como el Hombre del Clan.
El relato es sólido y pese a lo que pueda parecer no mancilla la esencia del personaje, la trama policial es coherente y está muy bien desarrollada, lo único que chirria un poco es la parte del espectro, aunque todo sea dicho no impide disfrutar de unos resultados tanto narrativos como gráficos más que dignos. También la historia funciona como una pequeña metáfora, donde los autores se empeñan en demostrarnos que tanto el justiciero moderno como el antiguo surgido de las brumas, están unidos por su afán de venganza y esta es eterna.
El dibujante es Cam Kennedy, autor muy alejado de los cánones impuestos en su
dia por el cómic comercial, su influencia es más europea, mas española, ya que
bebe de aquella hornada patria que inundó los cómics ingleses de los 70, como
Ezquerra , José Ortiz, Luis Bermejo o incluso Jesús Blasco, poseedor de un trazo
suave y elegante, especialmente dotado para las escenas de acción, con una
planificación de las mismas muy cinematográficas, consiguiendo en esta obra un
gran trabajo.
No he seguido su trabajo a lo largo del tiempo, se que ha trabajado para Marvel con personajes como Daredevil o Nick Furia, aunque sus trabajos más recordados serian para las series Rogue Trooper o Juez Dreed.
Obra muy digna y entretenida, que nos da un versión más "europea" de uno de los grandes personajes del cómic americano.
No he seguido su trabajo a lo largo del tiempo, se que ha trabajado para Marvel con personajes como Daredevil o Nick Furia, aunque sus trabajos más recordados serian para las series Rogue Trooper o Juez Dreed.
Obra muy digna y entretenida, que nos da un versión más "europea" de uno de los grandes personajes del cómic americano.
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