Conan: Nacerá una Bruja

A principios de los 70, la editorial Marvel se lanzó a publicar revistas en blanco y negro, su misión era ir más allá de las restricciones del Comics Code en materia de sexo y violencia.
Asi en 1973, surgieron Dracula Lives, Vampire Tales y Tales of the Zombie, todas ellas basadas en el terror, un año después de esta andanada aparecieron más revistas, en las cuales se diversificaron los géneros, The Deadly Hands of Kung Fu, The Savsge Sword of Conan, Planet of the Apes, una nueva edicción de Savage Tales y en 1975 llegarían  Marvel Premiere y Unknown Worlds of Science Fiction.
Pese al esfuerzo invertido en ellas, tales revistas nunca llegaron a gozar de verdadero éxito y tan sólo la basada en Conan funcionó, la clave fue sin duda la calidad de los artistas encargados de plasmar las aventuras del cimerio.
Hoy toca repasar una de las más ambiciosas y logradas adaptaciones al medio del cómic, el relato del escritor Robert E. Howard, A Witch Shall Be Born (Nacerá una Bruja) publicado en la revista Weird Tales en 1934, este fue adaptado al cómic en The Savage Sword of Conan # 5 (abril 1974), el guión  corrió a cargo de Roy Thomas y la parte gráfica a cargo de John Buscema
Taramis reina de Khauran, recibe en plena noche la visita de su hermana gemela Salomé, abandonada al nacer en el desierto porque poseia la marca de la bruja, en uno de su pechos.

Encontrada por un mago en el desierto, del que aprende artes misticas, vuelve para vengarse de su hermana y para ello cuenta con la ayuda de Constantius llamado el halcón y su ejército de mercenarios shemitas.
Tras encarcelar a Taramis, la bruja abre las puertas a los ejércitos de Constantius y toman la ciudad, sólo el capitán de la guardia real Conan, se da cuenta del engaño y decide luchar, apresado, y crucificado en el desierto, logrará sobrevivir para saborear la venganza.
Rotunda obra maestra del cómic, impecable adaptación de Thomas acompañada de un soberbio dibujo de Buscema, poseedora de icónicas imágenes como Conan clavado en la cruz mientras le sobrevuelan los buitres, hasta que un carroñero más audaz, acaba muerto bajo los dientes del bárbaro.

Tan poderosa es la fuerza de estas imágenes, que fueron usadas en la pelicula, Conan the Barbarian (1982) de John Milius. Buscema firma un dibujo preciosista, llena de clasicismo y vigor, un sólido trabajo que convirtió esta obra en una de sus más recordados trabajos. El dibujo del maestro estaba entintado por The Tribe, un variopinto grupo de entintadores a cuyo frente estaba Tony DeZuñiga.
Obra para disfrutar y deleitarse, Thomas y Buscema dieron lo mejor de si mismos para lograr uno de los puntos más altos alcanzados por el género de la Fantasia Heroica o Espada y Brujeria, como prefieran.