Prosigue el relato de Josephine, una mujer inmortal condenada con una cruel
maldición, que la hace irresistible a los hombres a los que lleva
irremediablemente a su perdición, mientras que a su vez es perseguida por un
secta diabólica,.
Esta obra, donde se combina de forma sobresaliente el relato noir y el género de terror está realizada por los talentosos Ed Brubaker y Sean Phillips.
La historia comienza a mediados de los 90, una extraña mujer que padece amnesia, aparece ensangrentada en una cuneta, donde es recogida por un joven músico de un grupo de grunge, el grupo llamado Amsterdan, ha tenido un sólo éxito, su falta de inspiración les está llevando al borde de la autodestrucción y la decadencia.
La llegada de Jo provoca una especie de vórtice, un laberinto de pasiones donde a la vez que inspira creatividad también provoca locura, produciendo un derramamiento de sangre.
La historia se completa con la aparición un asesino en serie, y ya en el presente con la presencia de Nicholas Lash, el cual recibe ayuda para fugarse, pero su rescatador no es lo que parece, aunque todo está enraizado en la fascinación que Jo provoca en los hombres que se cruzan en su vida.
Brubaker dosifica muy bien el misterio alrededor de la protagonista, a la vez que crea uno de sus mejores arcos argumentales, llenando su historia de rock y sobre todo de mucho sexo, a la vez que consigue capturar la esencia de las bandas surgidas en Seattle, tras el éxito de grupos como Nirvana o Pearl Jam, aunque su principal logro es sin duda transportarnos a un angustioso viaje al interior de la negrura del alma humana.
Esta obra, donde se combina de forma sobresaliente el relato noir y el género de terror está realizada por los talentosos Ed Brubaker y Sean Phillips.
La historia comienza a mediados de los 90, una extraña mujer que padece amnesia, aparece ensangrentada en una cuneta, donde es recogida por un joven músico de un grupo de grunge, el grupo llamado Amsterdan, ha tenido un sólo éxito, su falta de inspiración les está llevando al borde de la autodestrucción y la decadencia.
La llegada de Jo provoca una especie de vórtice, un laberinto de pasiones donde a la vez que inspira creatividad también provoca locura, produciendo un derramamiento de sangre.
La historia se completa con la aparición un asesino en serie, y ya en el presente con la presencia de Nicholas Lash, el cual recibe ayuda para fugarse, pero su rescatador no es lo que parece, aunque todo está enraizado en la fascinación que Jo provoca en los hombres que se cruzan en su vida.
Brubaker dosifica muy bien el misterio alrededor de la protagonista, a la vez que crea uno de sus mejores arcos argumentales, llenando su historia de rock y sobre todo de mucho sexo, a la vez que consigue capturar la esencia de las bandas surgidas en Seattle, tras el éxito de grupos como Nirvana o Pearl Jam, aunque su principal logro es sin duda transportarnos a un angustioso viaje al interior de la negrura del alma humana.
Phillips sigue sorprendiendo con su manejo de las sombras, captando
magistralmente la atmosfera del lluvioso Seattle. Cuando la narración lo merece,
se aleja de su trazo oscuro y sus viñetas estallan en brillantes colores para
resaltar partes de la historia.
Los autores, siguen con paso firme y en cada
nueva entrega dan muestras de solvencia, si los arcos argumentales tiene la
brillantez de este, estamos hablando de una serie que se eleva muy por encima de
la media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario