La muerte, primero de un grupo de vagabundos y de unos narcotraficantes en los suburbios de Gotham, hace que Batman se implique en la caza de dos ex-combatientes, infectados con una variante de cierta enfermedad, que les ha mutado en peligrosos y sanguinarios monstruos. Aparte de los terribles cambios fisicos de sus cuerpos, también tienen afectada su mente, ya que creen que aún están en combate y que todos los ciudadanos de la ciudad son sus enemigos.
Aparte de estos Batman lucha contra reloj, ya que los monstruos son portadores de la cepa virica, por lo que si no son eliminados, Gotham estará condenada.
Tras la lectura de este arco argumental, llegas a la conclusión de que es un trabajo alimenticio y funcional, ambos autores tiran de oficio rara sacar adelante un proyecto en el que no creen, sin ningún riesgo narrativo ni gráfico, consiguiendo un resultado simplón, muy por debajo de su talento.
Este fue el primer trabajo de Ellis para DC y se esfuerza para dotarlo de
credibilidad, pero los resultados son muy pobres. Las infecciones de plagas
viricas que amenazan a la humanidad, es un tema muy recurrente en la literatura,
cine y cómic. Para no repetir clichés genericos, hay que tratar de ser original,
cosa que Ellis no consigue y la historia acaba siendo tediosa, ya que el guión
esta muy poco trabajado.
El trabajo de McCrea tampoco es para tirar cohetes, con un estilo feista y desproporcionado, no logra situarnos en la trama, tiene algún momento interesante pero son los menos.
Obra irregular, poco ambiciosa de dos autores de los que se espera mucho más, ya que están cualificados para ello.
El trabajo de McCrea tampoco es para tirar cohetes, con un estilo feista y desproporcionado, no logra situarnos en la trama, tiene algún momento interesante pero son los menos.
Obra irregular, poco ambiciosa de dos autores de los que se espera mucho más, ya que están cualificados para ello.
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