El personaje era un mero plagio, hecho sin ningún tipo de rubor, del Captain Marvel (Shazam) publicado por la editorial Fawcett y más tarde por DC, tal eran los paralelismos entre ambos personajes, que para convertirse en sus poderosos alter egos tenian que pronunciar una palabra mágica, los dos tenian sus respectivas familias de superhéroes. Destacando en Miracleman, Young Miracleman y Kid Miracleman, este último de vital importancia en la etapa posterior.
Durante casi un década el personaje fue muy popular, sin embargo en 1963, las bajas ventas llevaron a la serie a su cancelación. El personaje fue rescatado por la revista Warrior # 1 (1982) y su nuevos autores fueron Alan Moore y Garry Leach, donde ambos nos dan una nueva visión del superhombre definitivo, más oscura y adulta, un dios con pies de barro, un personaje no lineal si no que poseía múltiples aristas.
Michael Moran es un periodista freelance, de mediana edad casado con Liz, en apariencia lleva una apacible vida, si no fuera por los sueños que le atormentan, en ellos ve hombres volando, terribles explosiones y sobre todo una palabra que no puede recordar, que le atormenta constantemente.
Pero tras los veinte años de su desaparición, el mundo ha cambiado, ahora descubre que su antiguo ayudante Kid Miracleman, está corrompido por el poder, la batalla entre ambos casi le cuesta la vida a Michael y a su esposa, con el paso del tiempo descubre que una organización gubernativa quiso matarlo en el pasado y tras su aparición vuelve a estar operativa, pero lo más terrible es descubrir su propio origen, muy alejado del que él pensaba, ya que dentro de un bunker descubre un proyecto militar de nombre en clave Zaratrusta , donde observa restos de cuerpos alienigenas, que fueron usados para potenciar el suyo.
Moore, se aleja de los cánones operantes en la época de los 80, oscurece al personaje y no le da concesiones, sigue siendo un dios pero tiene flaquezas y debilidades. Dotando a toda la trama de realismo, logra hacer creible al personaje en las dos facetas, tanto como superhombre como un maduro periodista.
El trabajo gráfico de esta primera parte de la obra corre a cargo de Garry Leach, autor de trazo meticuloso y fotorrealista, que llevó a la serie a grandes cotas de calidad, pero el problema de ese perfeccionismo era la lentitud, así que tuvo que ser sustituido por Alan Davis.
Debido a una cruenta batalla legal entre Todd McFarlane y Neil Gaiman por los
derechos del personaje, la serie estuvo sin publicarse durante veinte años, al
final en 2009 Marvel se hizo con los derechos de la misma. Esta nueva edición
viene cargada de extras, como una entrevista a Mick Anglo, su creador original,
una breve historia de los cómics ingleses y planchas originales de los autores o
portadas alternativas, asi como un nuevo color remasterizado.
Como dato
curioso en esta obra, no está reconocido por decisión propia, Alan Moore, que es
presentado con un escueto "el guionista original".
Obra muy grande, casi definitoria de lo que debe ser un cómic de superhéroes, leerla es hacerle justica. No defraudará.
Obra muy grande, casi definitoria de lo que debe ser un cómic de superhéroes, leerla es hacerle justica. No defraudará.
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