Tanguy y Laverdure

La serie surgió en el nº 1 de la revista francesa Pilote el 29 de octubre de 1959, siendo sus creadores Jean-Michel Charlier (Blueberry) y Albert Uderzo (Asterix).
Las aventuras aéreas no eran ajenas a Charlier ya que junto al dibujante Victor Hubinon, habia creado al aviador americano Buck Danny, aunque la verdadera génesis seria sin dudaBanjo 3 né répord (Banjo tres no responde)  creada junto a Uderzo en 1956 para un suplemento en los periódicos; el piloto de esta serie tenia el nombre de Marc Laurent. Asi, sin mucho esfuerzo los rasgos de Marc se convierten el los de Michael Tanguy.
Tanguy y Laverdure son dos pilotos en periodo de aprendizaje destinados a la base aérea de Maquinez (Marruecos), son amigos inseparables aunque muy distintos entre si, Michel Tanguy el moreno, verdadero eje sobre el que gira la serie y su contrapartida el rubio Ernest Laverdure, este último como complemento humoristico del primero.
En las vidas de nuestros héroes, se cruzan, el teniente Darnier, un duro veterano instructor de vuelo y el alumno Saint-Helier, entre ambos se establece un relación de odio, basada en acusaciones de cobardia. Durante las pruebas de un misil, este cae en un terreno rocoso y los jóvenes pilotos deben localizarlo, ya que en su cabeza alberga una compleja maquinaria electrónica de gran valor, además otra potencia también esta interesada en la búsqueda, estos hechos pondrán a prueba el coraje de los aviadores.

Charlier uno de los grandes guionistas del cómic europeo, aplica en esta serie todo su amor por la aviación, ya que el fue piloto comercial, tejiendo en esta historia que duraria casi dos años, un precioso monumento a la superación personal, al valor y a la redención a través del sacrificio, creando un argumento sencillo pero hermoso, en otras manos todo este aluvión de emociones puede pasar por cursi u obsoleto, pero el genial autor aplica toda su maestria. Esta serie contiene todos los elementos que hacen grande al género de aventuras, humor, drama y mucha acción.

Mientras Uderzo, olvida el trazo sencillo y humoristico, con el que dibujó a su irreductible galo, empleaando un dibujo realista y muy bien documentado, el resultado es francamente genial. El éxito de la serie, se tradujo en una serie televisiva producida en 1967 con el titulo de Los Caballeros del Cielo.
Gran serie de aviación y de aventuras en general, sin lugar a dudas un gran clásico del cómic europeo.