La edad de oro es una miniserie de 4 números creada en 1993 por James Robinson y Paul Smith, donde se recoje la caida de los viejos héroes enmascarados de los años 40 y el nacimiento de una nueva generación de jóvenes justicieros que formaran la brillante época de la Silver Age.
Este es un relato imaginario con el sello elseworlds, el guión de Robinson es complejo y adulto, con una trama realista de una América cargada de ideales y simbolismos, a la vez que oscura con su caza de brujas y su miedo al comunismo, también da un enfoque muy interesante a la caida y el abandono que los justicieros sufrieron al terminar la II Guerra Mundial.
Estos enmascarados lucharon en la retaguardia, contra saboteadores y espias que amenazan sus fronteras. Pero nunca participaron en el frente, sus poderes eran anulados por un superhéroe nazi de nombre Percival. Solo el más mediocre de ellos Mr. America (Tex Thompson) vuelve del frente aclamado como un idolo, tras derrotar a Percival y al propio Hitler.
Pero los verdaderos héroes son los soldados que vuelven a sus hogares, ya no hay enemigos, ni internos ni externos, todo es felicidad y prosperidad, ¿quien quiere a los antiguos enmascarados?, ¿quien los necesita?, ya tienen la intimidatoria bomba y a su héroe el sonriente y atractivo Mr. America.
Con el paso del tiempo Thompson, se convertirá en senador, con una obsesión, acabar con la amenaza comunista y para ello creará un nuevo superhéroe con el poder de un dios, Dynaman.
Pero todo es más oscuro de lo que parece y los viejos héroes deberán poner sus apolillados uniformes para una última batalla y no todos sobrevivirán.
Esta serie fue dibujada por el gran Paul Smith, autor de un trazo limpio y elegante, que recrea de forma soberbia la época de los años 50. En esta obra el autor estaba en la cima de su carrera. Todo ello ayudado por Richard Ory, cuyo colorerado ayuda a potenciar los lápices de Smith.
Imprescindible obra, bien argumentada, con un retrato lleno de admiración y respeto a los viejos héroes de la JSA.
Este es un relato imaginario con el sello elseworlds, el guión de Robinson es complejo y adulto, con una trama realista de una América cargada de ideales y simbolismos, a la vez que oscura con su caza de brujas y su miedo al comunismo, también da un enfoque muy interesante a la caida y el abandono que los justicieros sufrieron al terminar la II Guerra Mundial.
Estos enmascarados lucharon en la retaguardia, contra saboteadores y espias que amenazan sus fronteras. Pero nunca participaron en el frente, sus poderes eran anulados por un superhéroe nazi de nombre Percival. Solo el más mediocre de ellos Mr. America (Tex Thompson) vuelve del frente aclamado como un idolo, tras derrotar a Percival y al propio Hitler.
Pero los verdaderos héroes son los soldados que vuelven a sus hogares, ya no hay enemigos, ni internos ni externos, todo es felicidad y prosperidad, ¿quien quiere a los antiguos enmascarados?, ¿quien los necesita?, ya tienen la intimidatoria bomba y a su héroe el sonriente y atractivo Mr. America.
Con el paso del tiempo Thompson, se convertirá en senador, con una obsesión, acabar con la amenaza comunista y para ello creará un nuevo superhéroe con el poder de un dios, Dynaman.
Pero todo es más oscuro de lo que parece y los viejos héroes deberán poner sus apolillados uniformes para una última batalla y no todos sobrevivirán.
Esta serie fue dibujada por el gran Paul Smith, autor de un trazo limpio y elegante, que recrea de forma soberbia la época de los años 50. En esta obra el autor estaba en la cima de su carrera. Todo ello ayudado por Richard Ory, cuyo colorerado ayuda a potenciar los lápices de Smith.
Imprescindible obra, bien argumentada, con un retrato lleno de admiración y respeto a los viejos héroes de la JSA.
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