Esta serie limitada de cuatro números fue publicada en 1999, siendo un crossover entre las compañias Dark Horse y DC. Normalmente, este tipo de cruces entre personajes suele ser de tipo comercial, con dibujos vistosos y mucha pirotecnia para tapar las carencias de un guión vacio de contenido.
Esta serie no seria digna de ser reseñable, si no fuera tan condenadamente buena, la obra de Ron Marz e Igor Kordey es de una calidad exquisita.
A finales de los años 30 el museo de Gotham, del cual es benefactor Bruce Wayne, expone una colección de tesoros africanos recogidos durante sus viajes por el arqueólogo y viajero Finnegan Dent. En el museo un amigo en común, presenta a Bruce Wayne a John Clayton, Lord Greystoke.
Durante la noche, una misteriosa mujer vestida de gata, roba una de las piezas de la exposición, siendo atrapada por Batman, esta le confiesa que es la princesa Khefretari y que todas las piezas expuestas provienen de saqueos cometidos sobre la ciudad oculta de Memnon.
Mientras la princesa le cuenta a Batman su secreto, son atacados por unos misteriosos nativos, pero no están solos en la pelea, ya que son ayudados por Tarzán. Ambos héroes viajarán a los más recónditos parajes africanos, para detener al codicioso Dent, antes de que siembre de cadáveres la ciudad oculta.
El guión de Marz es muy bueno pues logra transportarnos a una época donde todo es posible el misterio, la aventura y la amistad. También logra transmitir la esencia de lo que representan estos grandes personajes, Tarzán el orgulloso Señor de la Jungla, un hombre con su propio código ético, en el cual la vida de un enemigo no vale nada, en contra está el poderoso Batman, el Señor Oscuro, un hombre para el que toda vida es sagrada, ambos chocarán en su concepto de la justicia, aunque al final ambos comprenderán que no son tan diferentes.
En la parte gráfica está el croata Igor Kordey, autor por el que no siento ningún tipo de interés, ni como persona, ni como artista. Durante el Salón de Avilés, dio muestras de prepotencia y no trató muy bien a los aficionados, como dibujante tenia como referencia su trabajo para la obra de Grant Morrison The New X-Men, donde está francamente horroroso, ya sea por las prisas editoriales o por hacer un trabajo comercial, lo que imagino que no seria de su agrado.
Pero tengo que reconocer, que en esta miniserie, está impecable, está claro que tuvo su tiempo, ya que él mismo se entinta y el proyecto le agradaba. Kordey firma un dibujo lleno de fuerza y vigor, con un trazo poderoso, que nos recuerda durante muchos fragmentos al mejor Corben. Perfecto en el dibujo de la figura humana, destaca también por los sofisticados fondos, donde no escatima detalles, una auténtica joya visual.
Una obra llena de aventura y emoción, evocadora de los grandes héroes de antaño, bien narrada y magnificamente dibujada, lástima que durara tan poco.
Esta serie no seria digna de ser reseñable, si no fuera tan condenadamente buena, la obra de Ron Marz e Igor Kordey es de una calidad exquisita.
A finales de los años 30 el museo de Gotham, del cual es benefactor Bruce Wayne, expone una colección de tesoros africanos recogidos durante sus viajes por el arqueólogo y viajero Finnegan Dent. En el museo un amigo en común, presenta a Bruce Wayne a John Clayton, Lord Greystoke.
Durante la noche, una misteriosa mujer vestida de gata, roba una de las piezas de la exposición, siendo atrapada por Batman, esta le confiesa que es la princesa Khefretari y que todas las piezas expuestas provienen de saqueos cometidos sobre la ciudad oculta de Memnon.
Mientras la princesa le cuenta a Batman su secreto, son atacados por unos misteriosos nativos, pero no están solos en la pelea, ya que son ayudados por Tarzán. Ambos héroes viajarán a los más recónditos parajes africanos, para detener al codicioso Dent, antes de que siembre de cadáveres la ciudad oculta.
El guión de Marz es muy bueno pues logra transportarnos a una época donde todo es posible el misterio, la aventura y la amistad. También logra transmitir la esencia de lo que representan estos grandes personajes, Tarzán el orgulloso Señor de la Jungla, un hombre con su propio código ético, en el cual la vida de un enemigo no vale nada, en contra está el poderoso Batman, el Señor Oscuro, un hombre para el que toda vida es sagrada, ambos chocarán en su concepto de la justicia, aunque al final ambos comprenderán que no son tan diferentes.
En la parte gráfica está el croata Igor Kordey, autor por el que no siento ningún tipo de interés, ni como persona, ni como artista. Durante el Salón de Avilés, dio muestras de prepotencia y no trató muy bien a los aficionados, como dibujante tenia como referencia su trabajo para la obra de Grant Morrison The New X-Men, donde está francamente horroroso, ya sea por las prisas editoriales o por hacer un trabajo comercial, lo que imagino que no seria de su agrado.
Pero tengo que reconocer, que en esta miniserie, está impecable, está claro que tuvo su tiempo, ya que él mismo se entinta y el proyecto le agradaba. Kordey firma un dibujo lleno de fuerza y vigor, con un trazo poderoso, que nos recuerda durante muchos fragmentos al mejor Corben. Perfecto en el dibujo de la figura humana, destaca también por los sofisticados fondos, donde no escatima detalles, una auténtica joya visual.
Una obra llena de aventura y emoción, evocadora de los grandes héroes de antaño, bien narrada y magnificamente dibujada, lástima que durara tan poco.
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