Ya tenemos de nuevo a Morrison al frente del Caballero Oscuro, aunque esta vez haya profundos cambios en la mitologia del personaje.
Tras la muerte de Bruce Wayne y la posterior batalla para recojer el manto y el legado de Batman, el peso recaerá en Dick Greyson (Nightwing) y Damian el hijo de Bruce Wayne y Talia, que se convertirá en el nuevo Robin.
En esta obra, Morrison da rienda suelta a su prodigiosa imaginación, para ofrecernos una etapa, en la que revitaliza, el esquemático y lineal mundo de Batman. Su guión tiene de todo, acción a raudales, misterio y aventura, todo salpicado con alguna gota de humor.
En sus páginas veremos la llegada de Capucha Roja, los siniestros planes del Doctor Hurt, el demonio Barbates y su relación a traves del tiempo con la familia Wayne, el misterioso Oberon Sexton y la llegada del renacido Batman.
Todas estas piezas forman un puzzle donde Morrison va dejando muestras de su talento, llevando a sus personajes a situaciones limite y donde mezcla con acierto la realidad y la locura, poblando la narración de extraños y atrayentes personajes que se pasean por la obra de forma extravagante, llenándola de trepidante acción y el más exacerbado delirio, por poner un ejemplo esta serie no desentonaria de un capitulo de la serie televisiva "Twin Peaks".
Destaca también el papel inverso que otorga a Batman y Robin, Dick es alegre y vital, mientras que Damian es sombrio y psicótico, siendo tan peligroso como los villanos a los que se enfrentan.
Morrison para esta obra, se rodea de sus dibujantes "fetiches", autores con los que suele colaborar habitualmente: Frank Quitely, Philip Tan, Cameron Stewart, Andy Clarke y Frazer Irving.
De estos autores destaca sobremanera el magnifico trabajo de Quitely, con un dibujo heredero del pop art, talmente parece que estás disfrutando de uno de los alocados capitulos de la serie televisiva del Batman de los 60. Destaca su composición de página llena de fuerza y vigor, sobre todo sus "splash pages", imágenes que abarcan una o dos páginas en su totalidad y que en manos de este dibujante resultan sobresalientes.
Los demás autores cumplen, un buen trabajo de Philip Tan y un Clarke que parece un clon de Quitely, lo cual viendo el trabajo de este en los primeros números es un punto a su favor. Cameron Stewart quizá sea el autor más flojo, su estilo un tanto caricaturesco no pega a la serie y por último Fraze Irving, consigue un brillante trabajo, al mezclar con maestria los juegos de luces y sombras que requiere el relato, aparte consigue que el Joker de miedo de verdad.
En fin, una forma de ver a Batman, totalmente fresca y renovada. Con un autor que no se encasilla en la historia del mito y avanza por caminos desconocidos y atrayentes, rodeado de unos grandes dibujantes que dan más empaque a la serie. Una obra para disfrutar!!
Tras la muerte de Bruce Wayne y la posterior batalla para recojer el manto y el legado de Batman, el peso recaerá en Dick Greyson (Nightwing) y Damian el hijo de Bruce Wayne y Talia, que se convertirá en el nuevo Robin.
En esta obra, Morrison da rienda suelta a su prodigiosa imaginación, para ofrecernos una etapa, en la que revitaliza, el esquemático y lineal mundo de Batman. Su guión tiene de todo, acción a raudales, misterio y aventura, todo salpicado con alguna gota de humor.
En sus páginas veremos la llegada de Capucha Roja, los siniestros planes del Doctor Hurt, el demonio Barbates y su relación a traves del tiempo con la familia Wayne, el misterioso Oberon Sexton y la llegada del renacido Batman.
Todas estas piezas forman un puzzle donde Morrison va dejando muestras de su talento, llevando a sus personajes a situaciones limite y donde mezcla con acierto la realidad y la locura, poblando la narración de extraños y atrayentes personajes que se pasean por la obra de forma extravagante, llenándola de trepidante acción y el más exacerbado delirio, por poner un ejemplo esta serie no desentonaria de un capitulo de la serie televisiva "Twin Peaks".
Destaca también el papel inverso que otorga a Batman y Robin, Dick es alegre y vital, mientras que Damian es sombrio y psicótico, siendo tan peligroso como los villanos a los que se enfrentan.
Morrison para esta obra, se rodea de sus dibujantes "fetiches", autores con los que suele colaborar habitualmente: Frank Quitely, Philip Tan, Cameron Stewart, Andy Clarke y Frazer Irving.
De estos autores destaca sobremanera el magnifico trabajo de Quitely, con un dibujo heredero del pop art, talmente parece que estás disfrutando de uno de los alocados capitulos de la serie televisiva del Batman de los 60. Destaca su composición de página llena de fuerza y vigor, sobre todo sus "splash pages", imágenes que abarcan una o dos páginas en su totalidad y que en manos de este dibujante resultan sobresalientes.
Los demás autores cumplen, un buen trabajo de Philip Tan y un Clarke que parece un clon de Quitely, lo cual viendo el trabajo de este en los primeros números es un punto a su favor. Cameron Stewart quizá sea el autor más flojo, su estilo un tanto caricaturesco no pega a la serie y por último Fraze Irving, consigue un brillante trabajo, al mezclar con maestria los juegos de luces y sombras que requiere el relato, aparte consigue que el Joker de miedo de verdad.
En fin, una forma de ver a Batman, totalmente fresca y renovada. Con un autor que no se encasilla en la historia del mito y avanza por caminos desconocidos y atrayentes, rodeado de unos grandes dibujantes que dan más empaque a la serie. Una obra para disfrutar!!
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