El anual de The Fantastic Four # 6 (1968), creado por Stan Lee y Jack Kirby fue un momento muy especial en la historia del grupo. ¿Y que podia ser tan especial para ellos, que se habian enfrentado a los Inhumanos, a Galactus el Devorador de Mundos o conocido las maravillas de Wakanda?.
Pues muy sencillo, el nacimiento del primogénito de Reed y Sue, como no podia ser de otra manera, en este número hizo su debut otro ilustre villano, Annihilus, el Señor de la Zona Negativa.
Los mismos rayos cósmicos que crearon a los 4F, afectan a la sangre de Sue, poniendo en peligro su vida y la de su hijo a punto de nacer. Solo hay un modo de salvarla, conseguir antiparticulas que solo se encuentran en la peligrosa Zona Negativa, los tres miembros restantes del grupo van en busca de la milagrosa cura.
Al adentrarse dentro de la misma son atacados por Annihilus, cuya obsesión es aniquilar a todo ser vivo, para que ninguno pueda arrebatarle "el cilindro de control cósmico", que lleva colgado en el pecho y que le otorga la inmortalidad.
Tras ser atrapados, Reed descubre que en el cilindro que el villano guarda sobre su pecho, esta la solución para la cura de su mujer, tras una dura batalla logran vencer a Annihilus y huir con las preciadas antiparticulas, pero el Señor de la Zona Negativa no está dispuesto a perder su poder.
Manda sobre ellos a los Perforadores, unos extraños seres capaces de penetrar en la roca y los metales. Pero Reed ayudado por el poder que emana del cilnidro logra vencerles, enloquecido Annihilus se lanza en su persecución con un cañón volador, pero vuelve a ser vencido, aunque esta vez él mismo y lo héroes están siendo atraidos a un planeta de antimateria donde todos serán destruidos.
Solo un pacto con el villano podrá salvarlos a todos, el cilindro a cambio de los cohetes-mochila, Reed acepta el trato, aunque logra recoger unas pocas particulas en una cápsula vacia, para de inmediato, volver a la barrera que separa ambos mundos, el antidoto le es suministrado a tiempo a Sue, dando a luz un precioso chico.
La historia de Stan Lee, se acoge al género de la ciencia ficción, cosmonautas en extraños mundos y alienigenas, con muy malas intenciones, todo rodeado de aventura y dramatismo. Un guión hecho con solvencia y eficacia sin alargamientos, en manos de un guionista actual, esta pequeña historia, le daba para hacer una macrosaga.
De Kirby, solo puedo decir que estaba en su mejor momento, con un dibujo cada vez más colosalista y unos collages espléndidos, que adornan y enriquezen el paso de los héroes a través de las barreras de ambos mundos. Kirby maneja un trazo elegante y lleno de vitalidad. Una gran historia de los mayores forjadores de sueños de todos los tiempos.
Pues muy sencillo, el nacimiento del primogénito de Reed y Sue, como no podia ser de otra manera, en este número hizo su debut otro ilustre villano, Annihilus, el Señor de la Zona Negativa.
Los mismos rayos cósmicos que crearon a los 4F, afectan a la sangre de Sue, poniendo en peligro su vida y la de su hijo a punto de nacer. Solo hay un modo de salvarla, conseguir antiparticulas que solo se encuentran en la peligrosa Zona Negativa, los tres miembros restantes del grupo van en busca de la milagrosa cura.
Al adentrarse dentro de la misma son atacados por Annihilus, cuya obsesión es aniquilar a todo ser vivo, para que ninguno pueda arrebatarle "el cilindro de control cósmico", que lleva colgado en el pecho y que le otorga la inmortalidad.
Tras ser atrapados, Reed descubre que en el cilindro que el villano guarda sobre su pecho, esta la solución para la cura de su mujer, tras una dura batalla logran vencer a Annihilus y huir con las preciadas antiparticulas, pero el Señor de la Zona Negativa no está dispuesto a perder su poder.
Manda sobre ellos a los Perforadores, unos extraños seres capaces de penetrar en la roca y los metales. Pero Reed ayudado por el poder que emana del cilnidro logra vencerles, enloquecido Annihilus se lanza en su persecución con un cañón volador, pero vuelve a ser vencido, aunque esta vez él mismo y lo héroes están siendo atraidos a un planeta de antimateria donde todos serán destruidos.
Solo un pacto con el villano podrá salvarlos a todos, el cilindro a cambio de los cohetes-mochila, Reed acepta el trato, aunque logra recoger unas pocas particulas en una cápsula vacia, para de inmediato, volver a la barrera que separa ambos mundos, el antidoto le es suministrado a tiempo a Sue, dando a luz un precioso chico.
La historia de Stan Lee, se acoge al género de la ciencia ficción, cosmonautas en extraños mundos y alienigenas, con muy malas intenciones, todo rodeado de aventura y dramatismo. Un guión hecho con solvencia y eficacia sin alargamientos, en manos de un guionista actual, esta pequeña historia, le daba para hacer una macrosaga.
De Kirby, solo puedo decir que estaba en su mejor momento, con un dibujo cada vez más colosalista y unos collages espléndidos, que adornan y enriquezen el paso de los héroes a través de las barreras de ambos mundos. Kirby maneja un trazo elegante y lleno de vitalidad. Una gran historia de los mayores forjadores de sueños de todos los tiempos.
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