lunes, 17 de enero de 2011

El enigma de otro mundo

THE THING FROM ANOTHER WORLD
USA 1951
Director: Christan Nyby.
Productor: Howard Hawks.
Guión: Charles Lederer, Ben Hetch según relat de J.W. Campbell.
Fotografía: Russell Harlan.
Música: Dimitri Tiomkin.
Efectos especiales: Linwood Dunn, Donald Stewart.
Intérpretes: Kennet Tobey, Margareth Sheridan, Douglas Spencer, James Arness.
Duración: 84 minutos B/N.
Un título fundamental de la ciencia ficción de los cincuenta, que ofrece, como es usual en la época, un visión paranoica sobre el miedo al comunismo.
"Vigilad el cielo" es el slogan que cierra el film, en clara advertencia anticomunista, porque del cielo procede el peligro, en este caso un extratrerrestre de origen vegetal que es recogido entre los hielos del Artico por los miembros de una base americana. El descubrimiento del ser, hará enfrentarse a los militares y cientificos, unos para matarlo y otros para estudiarlo.
Pero, más alla de su posible implicación política, lo que a fecha de hoy solo es un dato para la historia, el film preludia las situaciones de espacio cerrado y angustioso, tan aprovechadas años posteriores, peliculas como Alien, son firmes deudoras de esta pelicula.

Firmada por el mediocre artesano Christian Nyby, un oscuro cineasta formado en el montaje que aqui hace su ópera prima. La película es considerada como una obra no acreditada de Howard Hawks que ejerció aquí algo más que la función de mero productor. The Thing se sitúa en el cruce genérico de la comedia, el cine bélico y el terror. Por si hubiera alguna duda sobre su discutida paternidad, parece evidente que el espíritu de fraternidad viril y los divertidos diálogos son profundamente hawksianos.

Pese a todo, los seguidores de la ciencia ficción de la época pusieron algunas pegas a las intenciones del film adaptado del célebre relato de J.W. Campbell, Who goes there? publicado en 1938, que ignoraba el monstruo literario lovecraftiano y cambiante, cosa que si hizo muchos años después John Carpenter, en su estupendo remake.
Destaca también la espléndida fotografía de Russel Harlan, el monstruo en llamas, corriendo por la nieve es todo un logro visual. Todo ello acompañado de un panel de actores, que cumplen con creces, hacen de esta pelicula unos de los hitos inexcusables del género.

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