Esta obra fue publicada en el Superman Annual# 11, en septiembre de 1985 y para muchos aficionados entre los que me encuentro, no es solo una obra maestra, si no una de las mejores historias de Superman de todos los tiempos. Pero ¿Que hace que esta historia de apenas 40 páginas sea tan increiblemente buena?, pues muy sencillo, nos muestra al Hombre de Acero desbordando humanidad, como nunca habia hecho antes.
Siempre nos preguntamos que haria feliz a Superman, cuales serían sus sueños y anhelos, que es lo que desearía un dios que lo posee todo; en esta pequeña joya del cómic tendremos la respuesta. Durante una fiesta de cumpleaños, Superman recibe la visita de Batman, Robin y Wonder Woman, lo que es un dia de fiesta se convierte en la antesala del infierno, pues descubren a Superman atrapado por unas extrañas plantas alienígenas introducidas en La Fortaleza de la Soledad por Mongul, un terrible y despiadado ser.
Estos parásitos se alimentan del aura de los seres que poseen y a cambio les otorgan lo que más desean, la felicidad. ¿Pero que es lo que desea el hombre que lo tiene todo? Su sueño empieza en Kripton, en el no es amo y señor de un mundo perfecto. Superman, el hombre que lo tiene todo, desea muy poco, solo ser un padre de familia que llega a casa cansado de trabajar, con problemas cotidianos y sencillos, solo es un hombre vulgar. Pero el sueño de Superman es más humano aun, pues su mundo natal es imperfecto, con batallas interiores por el poder, en el cual su padre, en otro tiempo un brillante cientifico, no es más que un fanático añorando un mundo que ya no volverá a ser el mismo, un mundo tan parecido a la Tierra que te preguntas si no será una mezcla de ambos mundos a los que tanto ama Superman.
Siempre nos preguntamos que haria feliz a Superman, cuales serían sus sueños y anhelos, que es lo que desearía un dios que lo posee todo; en esta pequeña joya del cómic tendremos la respuesta. Durante una fiesta de cumpleaños, Superman recibe la visita de Batman, Robin y Wonder Woman, lo que es un dia de fiesta se convierte en la antesala del infierno, pues descubren a Superman atrapado por unas extrañas plantas alienígenas introducidas en La Fortaleza de la Soledad por Mongul, un terrible y despiadado ser.
Estos parásitos se alimentan del aura de los seres que poseen y a cambio les otorgan lo que más desean, la felicidad. ¿Pero que es lo que desea el hombre que lo tiene todo? Su sueño empieza en Kripton, en el no es amo y señor de un mundo perfecto. Superman, el hombre que lo tiene todo, desea muy poco, solo ser un padre de familia que llega a casa cansado de trabajar, con problemas cotidianos y sencillos, solo es un hombre vulgar. Pero el sueño de Superman es más humano aun, pues su mundo natal es imperfecto, con batallas interiores por el poder, en el cual su padre, en otro tiempo un brillante cientifico, no es más que un fanático añorando un mundo que ya no volverá a ser el mismo, un mundo tan parecido a la Tierra que te preguntas si no será una mezcla de ambos mundos a los que tanto ama Superman.
Cuando Batman logra arrancar los parásitos del pecho del Hombre de Acero, él mismo acaba infectado. Pero ¿Que sueña Batman, que hace feliz al Señor de la noche? Sus padres no mueren tiroteados en un callejon, se casó, tendrá hijos, su vida es perfecta. No podía ser de otra forma, pues Bruce Wayne es humano y por lo tanto desea lo mejor para si mismo. Al contrario de Superman que desea una vida imperfecta, lo cual lo hace más humano ante nuestros ojos.
Pero, ¿ que desea Mongul? El villano es vencido por Robin que le transfiere las temibles plantas, sueña con destruir mundos, sembrar de cadaveres el universo, que le adoren como un caudillo sangiento.
Diferentes deseos para tres seres distintos: la humanidad imperfecta de Superman, el mundo perfecto y feliz de Batman y el camino de sangre de Mongul.
Una historia tan brillante como esta, solo podia construirla un genio como Alan Moore, no es fácil transmitir toda la grandeza del personaje en tan pocas páginas, lo cual me hace pensar que haría si se le hubiera dejado al cargo del personaje durante una larga temporada. Estaríamos hablando de unas cotas de excelencia difilcilmente superables y Gibbons como siempre con ese trazo limpio y estilizado ¡Que gran pareja! Un año despuès se volverían a reunir para crear Watchmen y con ello cambiarian la historia del cómic, pero eso es otra historia.
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