El Chico de las Garras.

En 1974, Marvel colocaba otra bomba de relojería con la introducción de un segundo personaje salvaje y peligroso (el primero fue The punisher) que, poco a poco, devendría en un éxito espectacular.
Este héroe, una de las figuras más enigmáticas del comic-book, con un pasado y una psicología que aún permanecen envueltas en el misterio, es conocido como Wolverine (Lobezno).
"Un día me llevé a almorzar a Len Wein", comenta Roy Thomas, " y charlamos sobre la idea de crear un personaje canadiense; teníamos muy buenas ventas allí. "Wolverine" me pareció un buen nombre y sugerí que fuese un tipo pequeño y peleón. El resto lo deje en manos de Len."
Wein, un amigo de Gerry Conway, había trabajado como colobarador independiente para varias editoriales antes de dedicar sus atenciones exclusivamente a Marvel; en 1974, Wein escribía el guión de las aventuras de varios personajes, uno de los cuales era Hulk. Así, en la última página del nº 180 de The Incredible Hulk (octubre de 1974) los lectores se encontraron por primera vez con Lobezno, un inestable agente del gobierno canadiense conocido como" Arma X".
Protagonista y antagonista se enfrentaron en el número siguiente, con Lobezno haciendo gala de su agilidad y resistencia y también de un conjunto de afiladas garras forjadas de un mítico metal bautizado por Marvel con el nombre de adamántium.

                                                                  
Estas mortíferas garras constituían el rasgo clave de Lobezno, personaje con una pronunciada vena salvaje. "Lo normal es que cuando te den un nombre como "Wolverine" ( un animal canadiense), comenta Wein, "investigues sobre el animal en sí. Dicho animal es pequeño, muy feroz y con garras. Lo que hacía de Lobezno un héroe era que, pese a su inclinación natural a destripar a un oponente sin pensárselo dos veces, él siempre trataba de contenerse."                                         
Con todo, las garras fueron utilizadas con bastante abandono en la primera aparición, aun cuando, todo hay que decirlo, fuese contra el invunerable Hulk.

                                                                             
A lo largo de los años, diversos guionistas han retratado a Lobezno como a un asesino furibundo y asimismo como un modelo admirable de autocontrol. Con el tiempo, se descubrió que las garras, que en principio parecían ir unidas a los guantes del personaje, eran en realidad implantes quirúrgicos retráctiles. Su origen acabó por desvelarse en Weapon- X ( Arma-X), escrita y dibujada por Barry-Smith.

Esta aterradora aunque fascinante figura, que al igual que Punisher, parecía tanto villano como héroe, llevaba un traje diseñado por John Romita y estuvo dibujado en su primera aparición por Herb Trimpe, el dibujante regular de Hulk.

Lobezno era un mutante y tenía el poder de curar cualquiera de sus heridas. Este últino atributo fue añadido casi como una idea de última hora por Len Wein. Él y Roy Thomas habían estado planeando revivir al antiguo grupo mutante de Marvel, La Patrulla -X. Para cuando el proyecto se consumó, Thomas había dimitido y wein lo había sustituido como Director Editorial de la Compañia