La serie del Sargento Kirk fue publicada en la revista Argentina Misterix y empezó su singladura en el nº 225, desde enero de 1953 hasta diciembre de 1957. Estaba guionizada por Oesterheld y dibujada por Hugo Pratt, el cual en aquella época residia en Argentina. A partir de esa fecha Oesterheld se la llevó a la editorial Frontera donde duró hasta mediados de los años 70.
Oesterheld nos presenta un antihéroe, un hombre tolerante y humanista, lejos de los parámetros impuestos por el género clásico del Western.
Kirk es sargento del 7º de caballeria, tras ser forzado a participar en una masacre contra los indios, Kirk se asquea del genocidio, deserta, terminando como renegado y hermanado con los indios. Un joven Pratt perfila y pule su dibujo, suple sus carencias de principiante con una cuidada ambientación tanto en el vestuario como en la forma de vida y costumbres de los indios norteamericanos.
Una de las características de las historias de Oesterheld es que no existe un solo héroe sino varios.
Alguna vez dijo “No creo en el héroe solitario sino en el héroe en grupo”. Y esos heroes tenían debilidades, arrugas,barba y lealtades tenaces".
Las historias eran ásperas, no tenían necesariamente finales felices, a veces morían los buenos y ganaban los malos. Siempre uno entendía que en la vida nada está asegurado, ni siquiera el triunfo de los mejores, donde los malos no eran tan malos, los buenos no eran tan perfectos, los heroes no ganaban todas las veces y empezaba la desconstrucción del género, los clichés que imponía el cómic y el cine fueron suprimidos para crear una historia que trataba a los indios con dignidad. Una historia para disfutar, con unos personajes dotados de un gran carisma y humanidad. Todo un clásico.
Oesterheld nos presenta un antihéroe, un hombre tolerante y humanista, lejos de los parámetros impuestos por el género clásico del Western.
Kirk es sargento del 7º de caballeria, tras ser forzado a participar en una masacre contra los indios, Kirk se asquea del genocidio, deserta, terminando como renegado y hermanado con los indios. Un joven Pratt perfila y pule su dibujo, suple sus carencias de principiante con una cuidada ambientación tanto en el vestuario como en la forma de vida y costumbres de los indios norteamericanos.
Una de las características de las historias de Oesterheld es que no existe un solo héroe sino varios.
Alguna vez dijo “No creo en el héroe solitario sino en el héroe en grupo”. Y esos heroes tenían debilidades, arrugas,barba y lealtades tenaces".
Las historias eran ásperas, no tenían necesariamente finales felices, a veces morían los buenos y ganaban los malos. Siempre uno entendía que en la vida nada está asegurado, ni siquiera el triunfo de los mejores, donde los malos no eran tan malos, los buenos no eran tan perfectos, los heroes no ganaban todas las veces y empezaba la desconstrucción del género, los clichés que imponía el cómic y el cine fueron suprimidos para crear una historia que trataba a los indios con dignidad. Una historia para disfutar, con unos personajes dotados de un gran carisma y humanidad. Todo un clásico.
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