En el primer album asistiamos a la evolución de las vidas de Marco y Arminio, marcados al principio por un odio visceral y después por la dureza de sus entrenamientos, el abandono de las comodidades reservadas a la infancia, el paso a la madurez, junto al descubrimiento de placeres reservados a la edad adulta y por último como encaminan sus vidas para ser guerreros a la gloria de Roma.
En este segundo volumen, Marini avanza un peldaño más entre las relaciones de los dos jóvenes tras dejar atras la adolescencia. Sus vidas seguirán por distintos caminos, aunque ellos no lo sepan estos caminos están marcados por la fatalidad.
Pues Marco, el protagonista absoluto de esta obra, se enamora de Priscilla, hija de un senador; este primer amor solo le traerá infortunios, entre los cuales está perder la amistad de Arminio y el amor de la bella Priscilla.
A raiz de estos acontecimientos, Marco se convertirá en un feroz y despiadado guerrero, que no teme a la muerte. Marini compone un cómic donde las relaciones humanas predominan sobre las sangrientas batallas, el joven Marco y su fatalidad es contado con solvencia y brillantez alcanzando un climax de traición y odio, dejando la serie muy abierta y con un final incierto, aunque en el futuro se aviste un enfrentamiento mortal entre los dos jovenes.
Si el guión de esta segunda parte sorprende por su brillantez, en el dibujo Marini es sobresaliente, con una linea clara muy agradable para la vista y dotando tanto a los hombres como a las mujeres de una espléndida belleza.
Destaca también su ambientación de la Roma Imperial, desde la carrera de cuádrigas, hasta los callejones más sucios y sombrios, el autor da una muestra de su conocimiento de la historia romana.
Un buen cómic, del cual he disfrutado mucho y espero con ansiedad próximas entregas.
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