Goomer es un cómic humorístico, creado por Ignacio Moreno (guión) y Ricardo Martinez (dibujo) que se viene publicando desde 10 de abril de 1988, fecha en que salió a la luz el primer número de El pequeño País en el suplemento dominical de dicho diario. Siguió publicándose en dicho suplemento hasta el 27 de mayo de 1990. Posteriormente se publicó en el suplemento dominical de El mundo, si bien en esta ocasión dirigido a un público adulto.
El cómic tiene un formato de historias autoconclusivas de una única de página protagonizadas por Goomer (principal protagonista) así como otra serie de personajes más o menos secundarios.
Sobre estas microhistorias se va desarrollando la obra, hasta conformar un todo con cierto sentido. Este esquema de exposición viene impuesto por al necesidad de contar un breve chiste en cada entrega, con lo que el cómic tiene la estructura típica de las tiras cómicas.
Goomer es un astronauta, una especia de explorador espacial que un buen día llega a un planeta extraterrestre en el que contra toda expectativa, es recibido con naturalidad, amabilidad e incluso simpatía.
En vista de que se encuentra perdido y de que el planeta parece estar poblado por una raza amistosa a la que es fácil sacar provecho, Goomer decide quedarse y se integra en su sociedad.
Rápidamente se echa una novia -Elma- (con la que más tarde se casará) y casi desde el principio encuentra un amigo y anfitrión -Op- que le explicará las peculiaridades del planeta al tiempo que pagará sus facturas.
Goomer es la antítesis del héroe espacial, e incluso carece del encanto de otros antihéroes como Han Solo, personaje al que parodia en algunas ocasiones.
Si bien es cierto de que se trata de un astronauta, su figura, modo de pensar y modales se asemejan más a los de un camionero del siglo pasado. Gordo, medio calvo, vago, mujeriego, sableador... todas estas cualidades empalidecen ante su principal recurso: aprovecharse de Elma para vivir mantenido sin proporcionar a cambio absolutamente nada, ni amor ni romanticismo, ni siquiera fidelidad.
El planeta al que llega Goomer no parece muy diferente de la Tierra. Tiene una atmósfera respirable y formas de vida compatibles. Pero, por supuesto, debe tener sus peculiaridades.
De entrada, los habitantes son verdes y poseen tentáculos en vez de brazos o piernas; muchos de ellos incluso tienen más ojos de los habituales, como Elma, que posee tres.
Otra particularidad curiosa es que muchas máquinas y electrodomésticos son seres vivos en realidad, tales como el ascensor, de forma semejante a como ocurría con Los Picapiedra
El cómic tiene un formato de historias autoconclusivas de una única de página protagonizadas por Goomer (principal protagonista) así como otra serie de personajes más o menos secundarios.
Sobre estas microhistorias se va desarrollando la obra, hasta conformar un todo con cierto sentido. Este esquema de exposición viene impuesto por al necesidad de contar un breve chiste en cada entrega, con lo que el cómic tiene la estructura típica de las tiras cómicas.
Goomer es un astronauta, una especia de explorador espacial que un buen día llega a un planeta extraterrestre en el que contra toda expectativa, es recibido con naturalidad, amabilidad e incluso simpatía.
En vista de que se encuentra perdido y de que el planeta parece estar poblado por una raza amistosa a la que es fácil sacar provecho, Goomer decide quedarse y se integra en su sociedad.
Rápidamente se echa una novia -Elma- (con la que más tarde se casará) y casi desde el principio encuentra un amigo y anfitrión -Op- que le explicará las peculiaridades del planeta al tiempo que pagará sus facturas.
Goomer es la antítesis del héroe espacial, e incluso carece del encanto de otros antihéroes como Han Solo, personaje al que parodia en algunas ocasiones.
Si bien es cierto de que se trata de un astronauta, su figura, modo de pensar y modales se asemejan más a los de un camionero del siglo pasado. Gordo, medio calvo, vago, mujeriego, sableador... todas estas cualidades empalidecen ante su principal recurso: aprovecharse de Elma para vivir mantenido sin proporcionar a cambio absolutamente nada, ni amor ni romanticismo, ni siquiera fidelidad.
El planeta al que llega Goomer no parece muy diferente de la Tierra. Tiene una atmósfera respirable y formas de vida compatibles. Pero, por supuesto, debe tener sus peculiaridades.
De entrada, los habitantes son verdes y poseen tentáculos en vez de brazos o piernas; muchos de ellos incluso tienen más ojos de los habituales, como Elma, que posee tres.
Otra particularidad curiosa es que muchas máquinas y electrodomésticos son seres vivos en realidad, tales como el ascensor, de forma semejante a como ocurría con Los Picapiedra
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