El héroe más friki de Marvel- El Zumbador

Del sinfin de héroes creados durante la Golden Age, no hubo ninguno más extraño que el Zumbador (The Wizzer). Su poder consistía en una increible velocidad, la cual adquirió por un método poco convincente incluso para los estándares del comic-book: una inyección de sangre de mangosta.
Dicho tratamiento fue recetado por un tal Dr. Frank a su hijo Bob, que yacía moribundo a causa de unas fiebres contraidas en la selva de Africa. "Eso es", dijo el Dr Frank a la bola de pelo que se movía junto a él a gran velocidad. "¡Usaré tu sangre! ¡Inyectaré a Bob sangre de una mangosta!"
Cualquiera sabe qué esperaba conseguir; lo que obtuvo fue un superhéroe excepcionalmente ridiculo. Vestido con mallas amarillas, una "W" en el pecho y un sombrero que lucía unas chapuceras alas, Bob Frank se convirtió en el Zumbador, rápido como una mangosta, en el primer número de Usa Comics (agosto de 1941)
Esta primera aventura de El Zumbador fue ilustrada por Al Avison, pero el nombre de su creador está envuelto en el misterio, cosa que no es de extrañar, viendo el engendro que creó.

                                                              
Joe Simon, editor por aquel entonces, niega conocer a El Zumbador y Stan Lee comenta: A ése no sé si lo creé yo pero recuerdo haberlo guionizado, porque los guionicé a todos". Nadie quiere cargar con la autoría de su creación. Aun así, El Zumbador iba demasiado rápido como para detenerse, hasta 1947, cuando se retiró tras resolver The Riddle of the Demented Dwarf (el misterio del enano demente).

                                                                               
Tres décadas más tarde, El Zumbador reviviría brevemente, sólo para ser definitivamente rematado.
Y sin embargo, todavía hoy, mucho tiempo después de su creación, el hombre- mangosta de Marvel es recordado con cariño siempre que las mangostas se reúnen