domingo, 15 de mayo de 2016

Starlight: El regreso de Duke McQueen

Uno de los mejores guionistas del medio, Mark Millar (Ultimates, Kick-Ass) se une a uno de los dibujantes más interesantes de los últimos tiempos, Goran Parlov (MAX: Punisher, MAX: Furia) para crear una bonita y emotiva historia de aventuras espaciales.
Duke McQueen es un sexagenario, al que la muerte de su mujer sume en un estado de tristeza, sus hijos tampoco le ayudan mucho a superar este vacio existencial, ya que le ven como una carga, asi solo le quedan los recuerdos de lo ocurrido cuatro décadas atrás, cuando siendo un piloto de pruebas su avión atraviesa una barrera dimensional y aterriza en Tántalus, un planeta al que libra de un cruel tirano, logrando convertirse en un héroe para el pueblo.
Sin embargo, de regreso a su mundo, se encuentra que nadie le cree, convirtiéndose en el hazmerreir de la prensa, este hecho le supone un gran pesar, que supera con el amor incondicional de su mujer. Este anciano lleva una vida apacible y solitaria, pero todo cambia cuando una nave espacial pilotada por un niño aterriza en su jardin para pedirle ayuda, ya que Tántalus está en grave peligro, una nueva y emocionante aventura le espera.
Millar crea un hermoso homenaje al Flash Gordon de Alex Raymon, la historia que nos cuenta es sencilla y ya ha sido contada infinidad de veces, por lo tanto corria el peligro de caer en lo reiterativo y monótono, pero el guionista tiene algunos trucos en la chistera que logran que la obra despegue, el primero es sin duda su falta de pretensiones, ya que es una historia de aventuras ligera de corte clásico, donde los villanos son muy malos y el héroe es arrojado y valiente, esta obra está creada para entretener por encima de todo.
El segundo es que está bien estructurada, tiene la parte justa de drama, humor y épica, tercero es que al lector le es muy fácil empatizar con el personaje un viejo y olvidado héroe, convertido en un hombre corriente y el último (quizás el mejor) contar con Parlov en la parte gráfica.
Parlov, autor de trazo sencillo y detallista, hace un despliegue de medios asombroso, atreviéndose a referenciar a un gigante del cómic como es Moebius y lo consigue con una nota alta.
Obra muy entretenida y recomendable, de las que se leen de un tirón y al finalizar el lector queda con ganas de más aventuras de ese gran personaje que es Duke McQueen.

Capitán América: Blanco

Jeph Loeb y Tim Sale forman uno de los equipos creativos mas interesantes y originales del género superheroico, se empeñaron tanto en Marvel como en DC en contarnos el origen de algunos de los personajes más emblemáticos de ambas editoriales, así surgieron  títulos como Batman: El largo Halloween y su continuación Victoria Oscura, sin olvidarnos de Superman: Para todas las estaciones.
En Marvel lo han hecho con el curioso procedimiento de aplicar un color a un determinado personaje, Daredevil: Amarillo, Spiderman: Azul y Hulk: Gris y por último Capitán América; Blanco.
Esta última obra se vendió como una serie limitada en 2008, e incluso llegó a salir un número cero, lo cual creó grandes expectativas, pero inexplicablemente el proyecto se paralizó, muchos aficionados temieron que jamás vería la luz, pero se reanudó, siendo publicada en el 2015.
La historia está/ ambientada en La II Segunda Guerra Mundial, donde el Capitán América junto a su pupilo Bucky deben cumplir una misión en el París ocupado por los nazis, cuyo líder no es otro que Cráneo Rojo, pero no están solos cuentan con estimable ayuda del duro Sgt. Furia y sus Comandos Aulladores, asi juntos deben derrotar al villano e intentar salir ilesos de la misión.
Loeb otorga al personaje un toque de inocencia acorde con los tiempos en los que transcurre la acción, la historia que nos cuenta es sencilla, pero que esa simpleza argumental no engañe al lector, la serie tiene empaque y es entretenida, habla de valores tan universales como la camaradería, la amistad y del sentimiento de culpa al perder un compañero, ya que llevar a la guerra a un niño y verlo morir es dificilmente aceptable.
El Capi debe purgar su conciencia y lo hace recordando los buenos tiempos que pasó junto a su compañero, dias de batalles sin fin, de actos heroicos y al final el tremendo vacío que produce su pérdida, con el tiempo esta herida puede llegar a curarse.
El trabajo de Sale te deja sin aliento, es abrumador, logra potentes viñetas a página doble, todo ello acompañado de un frenético ritmo, logrando transportarnos fácilmente al espiritu de la contienda, eso sin olvidarnos del homenaje realizado en estas páginas a dos de sus dibujantes favoritos, Jim Steranko y Jack Kirby, mención aparte reseñar el espléndido uso del color por parte de Dave Stewart.
No es el mejor trabajo realizado por los autores para Marvel, para mi ese recae por méritos propios en Daredevil: Amarillo, pero es muy entretenido, estando muy por encima de la media, se nota que está realizado con enorme cariño por sus creadores y eso se refleja en toda la obra. Se recomienda su lectura.