martes, 31 de octubre de 2017

Ken Parker

Ken Parker surgió en 1977 de la mano de Giancarlo Berardi y Ivo Milazzo, la serie se convertiria en todo un referente del cómic europeo, para ello sus autores se inspiraron en la pelicula, Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972) dirigida por Sydney Pollack y protagonizada por Robert Redford que narra las peripecias de un trampero en las montañas rocosas.
Este primer volumen publicado por ECC nos presenta las dos primeras historias del personaje, Largo Fusil y Mine Town.
Montana 1868, Ken y su hermano Bill, son dos tramperos van a vender las pieles conseguidas durante el duro invierno, por ellas consiguen una importante cantidad de dinero, pero no saben que son vigilados y mas tarde atacados, durante el asalto su hermano Bill muere y le es arrancada la cabellera, unos ojos menos perspicaces verian el ataque de unos indios, pero el mayor de los hermanos descubre que fueron tres hombres blancos y decide seguirlos para vengar a su hermano, los pasos de le llevan hasta un fuerte militar en medio de un reserva cheyenne, alli tendra que desenmascarar a los asesinos a la vez que hacer frente a los indios.
En Mine Town, debe enfrentarse a Holborn el cacique del pueblo que da nombre a la historia, ya que este y sus matones se han apoderado de ganado perteneciente al ejército, no sera misión fácil recuperarlo. En esta aventura morirán muchos de sus compañeros de armas y conocerá a Tina una joven prostituta de la que se enamora, pero en la refriega final una bala acaba con la vida de la chica.
Si por algo se caracteriza esta serie es por dotar al protagonista, de un gran humanidad, el oeste sigue siendo hostil y violento pero Ken Parker viaja a través de él, con su mochila cargada de sensibilidad y espíritu aventurero, se puede decir que es un soñador y un anti héroe, en un violento mundo que a menudo no comprende y que lo mantiene en constante conflicto con la sin razón humana.
Es destacable el tratamiento que se le da a las tribus indígenas, sin discursos éticos ni morales que califiquen su comportamiento, si no con la mirada de ser una cultura distinta que se merece todo el respeto, lo que dota a toda la obra de un poso de autenticidad. También es una canto a la naturaleza, a esos hermosos paisajes nevados del noroeste americano, a la supervivencia y a la libertad.
Tal vez estas dos historias no sean las mejores del personaje, ambos autores estaban cogiéndole el pulso a la serie, pero tengamos paciencia, los delicados y profundos guiones de Berardi y los hermosos dibujos de Milazzo convirtieron a Ken Parker en uno de los mejores western del medio y un clásico sin fisuras del cómic europeo.
Quizás la publicación de esta obra se mereciera un tamaño más amplio que el reducido de esta edición, pero esto no desmerece ni un ápice su completo disfrute.

Torpedo 1972

Torpedo 1936 es un clásico del cómic,  fue creado por Enrique Sánchez Abuli y plasmado en viñetas por Alex Toth, el cual abandonó la serie en la segunda historia debido a discrepancias con Abuli, pues consideraba la serie extremadamente violenta, fue reemplazado por Jordi Bernet, un autor de formidable trazo que llevó a la serie a su cúspide gráfica, los eficaces guiones de Abuli no exentos de humor negro y sensualidad, junto al grafismo poderoso de Bernet, hicieron de Torpedo la mejor serie negra producida en nuestro pais.
La historia nos contaba las aventuras de Luca Torelli, alias Torpedo, un sicario de gatillo fácil y completamente amoral, cuya historia se desarrolla en el Nueva York  de la Gran Depresión, siempre acompañado por su fiel amigo Rascal.
Sin embargo, la relación entre el guionista y el dibujante se terminó en el año 2000 por una demanda de Abuli contra Bernet. Loquillo dedicó una canción a Torpedo y a la discográfica se le olvidó acreditar a Abuli como creador del personaje, esto derivó en una serie de demandas por sus derechos, fuese como fuese aparentemente la serie se había terminado.
Pero tras 17 años de su cancelación, Luca Torelli vuelve otra vez, más maduro y más cabrón, al cargo del mismo está su creador Abuli esta vez acompañado en el dibujo por el argentino Eduardo Risso, autor al que el género negro no le es ajeno gracias a esa fabulosa serie llamada, 100 balas.
Han pasado unas cuantas décadas, estamos en 1972, Torpedo y Rascal son dos ancianos, el primero tiene parkinson y se dedica a dar de "comer" a las palomas, bueno mas o menos, sigue siendo un tipo peligroso, amoral, un verdadero canalla, mientras que Rascal está alcoholizado.
Ambos viven en un pequeño y sucio apartamento, sus mejores años quedaron atrás, la interrupción en sus vidas de un periodista y su novia fotógrafa, les hará enfrentarse a unos hermanos, los Caputo y como es lógico correrá mucha sangre.
Abuli vuelve a lo grande, sigue manejando como nadie el humor negro y un brillante juego de palabras, no es la mejor historia del personaje, pero es una buena carta de presentación, situando al personaje en una vejez nada idealizada, cargada de violencia y muy mala leche.
Risso es un portento, su dibujo es más esquemático que el de Bernet, ahí están sus viñetas con muy pocos fondos, pero sus rostros transmiten más emociones, a la vez que nos acerca sutilmente, la decadencia del entorno del personaje, sin olvidarnos del gran diseño de los personajes que se mueven por la historia.
Buen cómic, que demuestra el buen hacer de sus autores y que el personaje pese al paso del tiempo sigue siendo muy atractivo para el lector.