domingo, 28 de julio de 2013

La Crónica de Leodegundo vol I: El cantar de Liuva

Gaspar Meana nació en 1960, en la ciudad de Gijón, pese a tener una carrera más que digna en el mundo del cómic, es un artista prácticamente desconocido, a ello contribuye la poca tirada de sus obras, la mayoria publicadas en bable, otro handicap es estar en blanco y negro, todo esto le sirvió para ser conocido y porque no decirlo reconocido por una pequeña minoria.
La Crónica de Leodegundo surge en 1989, tras hacer varios estudios en Oviedo entre los que destacan Dibujo Publicitario y Diseño Gráfico, y después de una serie de trabajos, queda en el paro y se decide a crear esta saga que se dilata en el tiempo ya que está formada por 25 álbumes de 48 páginas que forman un entramado complejo de 1250 páginas que abarca más de 250 años de historia, por lo tanto esta es una obra titánica y que el autor creó en solitario sin ningún tipo de ayuda. Este último factor es cuando menos extraño por el temario de la serie y lo más importante por su calidad.
En este primer tomo, se recogen los seis primeros álbumes de la serie, la cual es un monumental fresco histórico sobre el Alto Medievo y en particular sobre el reino de Asturias, todo ello contado por un monje llamado Leodegundo.
La historia empieza en el año 710, a la muerte del rey godo Witiza. Este tenia tres hijos, los cuales son muy pequeños para gobernar, así sube al poder el Duque de Bética, Rodrigo. Sin embargo los partidarios de Witiza piden ayuda al Islam, un contingente de bereberes al frente del gobernador de Tánger; Tarik desembarca en España, y a Rodrigo no le queda mas remedio que hacerles frente. Pero es traicionado y derrotado, durante la tremenda batalla destacan dos hombres del rey cristiano Liuva y Pelayo, vencido el rey, el Islam avanza imparable por toda la peninsula, los nobles godos de Toledo abandonan la ciudad dejándola a su suerte.
Entre Liuva y Pelayo surge una fuerte amistad, este último vuelve a su tierra natal en Asturias y Liuva intenta desesperadamente salvar los tesoros de Toledo, pero fracasa en el intento y es hecho prisionero. Pelayo se convertirá en el caudillo de los astures y Liuva en hombre desarraigado, recorriendo los confines del mundo civilizado, ya que la historia de este noble godo recorre el imperio Bizantino y los Califatos Omeya y Abbasi, la Roma Papal y el nacimiento del imperio Carolingio.
Si alguien piensa que la historia puede ser aburrida, está muy equivocado, Gaspar Meana hace un trabajo espléndido, ya que aparte del rigor histórico, hace referencia a la compleja naturaleza del hombre, con sus grandezas y miserias, la historia es cruel y asi hay que contarla, sus odios, traiciones, matanzas, aunque siempre hay esperanzas de lograr un mundo mejor.
El autor hace un trabajo de ambientación y documentación rigurosisimo, poblado de infinidad de referencias, que hacen a esta obra más creible, sin por ello abandonar los sentimientos de los distintos personajes que la pueblan, ni los islamistas son malos ni los cristianos buenos, cada uno lucha por lo suyo, todo ello contado como debe hacerse, sin maniqueismos ni afectaciones.
El dibujo es minucioso y detallado, desde el vestuario de las distintas culturas que pueblan la historia árabe, bizantina, goda, hasta  los edificios, armas etc...
El guión es espléndido, ya que hacer amena la historia no es fácil y Gaspar lo consigue, cada pieza de este enorme puzzle encaja meticulosamente, aunque hay veces que la trama es un poco densa, por eso es muy importante estar atento y no perderse detalle de lo que nos relatan para poder disfrutarla mejor
Quiero dar las gracias a la Universidad de las Islas Baleares, por la publicación de esta magnifica obra y aprovechar a dar un tirón de orejas a nuestras grandes editoriales, que se esmeran en publicar "basura" y dejan de lado cosas tan buenas como es esta Crónica de Leodegundo, obra espléndida y altamente recomendable, aunque cuidado a lo mejor no está para la degustación de muchos, que prefieren otro tipo de cómics, a mi sinceramente me encantó.

lunes, 22 de julio de 2013

Conan Rey vol II: Venganza en el desierto

Segundo tomo de Planeta que recogen las aventuras de Conan como rey de la poderosa Aquilonia, casado con Zenobia y padre del joven principe Conn, se ha vuelto más prudente y reflexivo, pese a una aparente vida plácida en su interior aun hierve la sangre de un guerrero cimmerio, reina con mano firme pero justa, convirtiendo su reino en el más próspero y poderoso de su época.
En este volúmen destaca la adaptación que Roy Thomas y John Buscema hacen del relato "Conan el Vagabundo" de los escritores Björn Nyberg y L. Sprague de Camp. La reina Zenobia ha sido raptada por una infernal criatura alada, Conan se embarcará sólo y en el anonimato en la dificil misión de su rescate. Pidiendo ayuda al mago Pelas descubre que el captor de su reina es el brujo Yah Cheng de la lejana Khitai.
Así en su largo camino por las tierras de Oriente, ira encontrando viejos compañeros y aliados de su pasado como los Zuagiros de los que fue su jefe o el fuerte brazo de Rolf de Aesgaard, al que salvó la vida en el pasado y este le devuelve el favor, pero aun hay más, pues volverá a sentir el contoneo del mar con la Hermandad de los Piratas de los que años atrás fue su almirante, sin olvidar a Yasmina Devi antigua amante y ahora reina de Vendhya.
Pero no sólo salen viejos amigos, si no que también ajusta cuentas con uno de sus grandes rivales, como es el Rey Yezdigerd de Turán, al que en el pasado marcó su cara y ahora en el presente cortará su cabeza. Cansado por los enormes peligros del camino, pero con firme determinación llegará a tiempo de salvar a su mujer del ritual sangriento al que la iba a someter el siniestro mago.

Gran adaptación de Roy Thomas, autor que brilló en el mundo de los superhéroes, pero que en Conan dio siempre lo mejor de si mismo, otro tanto puede decirse de John Buscema dibujante de trazo poderoso y elegante, que dio la imagen definitiva del bárbaro, convirtiéndolo en un icono del cómic
Tras el fin de esta saga, nos encontramos con dos buenas historias guionizadas por Doug Moench, en la primera Conan y su hijo Conn, hacen un viaje diplomático por las tierras Pictas, alli gobierna Hacha Sangrienta que tiene un hijo Akenak, de la misma edad que Conn, ambos jóvenes se exponen a un rito de madurez, pero durante las dificiles pruebas a las que son sometidos, son traicionados por el chamán de la tribu,que con un rito maligno consigue que del oscuro rio surga una antigua deidad; sólo la alianza de ambos reyes conseguirá acabar con el maligno ser y salvar a sus hijos.
En la otra historia, Conan es traicionado por el hechicero Minus y debe enfrentarse a un diabólico dinosaurio, en este último número brilla el arte de otro ilustre dibujante del cimmerio, nos referimos a Ernie Chan que hace un trabajo más que digno.
Mientras la serie siga guionizada y dibujada por estos colosos del cómic, se merece una oportunidad ya que le sobra calidad, siendo por lo tanto muy recomendable. 

jueves, 18 de julio de 2013

Los pasajeros del tiempo

Time after time

USA 1979
Director: Nicholas Meyer.
Productora: Warner Bros y Orion Pictures.
Productor: Herb Jaffre.
Guión: Nicholas Meyer.
Fotografía: Miklos Rozsa.
Efectos especiales: Larry Fuentes y Jim Blount.
Intérpretes: Malcon McDowell, David Warner, Mary Steenburgen, Charles Cioffi, Kent Wiiliams, Andonia Katsaros, Patty D´Arbanville.

Nicholas Meyer es un imaginativo escritor al que también ha tentado el cine como medio de expresión de vincular inquietudes visuales propias o sentirse por entero responsable de las adaptaciones de sus novelas. En ellas ha practicado el juego de mezclar, de involucrar en aventuras conjuntas a personajes reales y de ficción. Ya hizo eso en Elemental, doctor Freud llevada a la gran pantalla en 1978 por Herbert Roos, de cuya versión abomina Meyer, donde Sherlock Holmes, más adicto que nunca a la droga y su ayudante Watson van a Viena para ver si un psicoanalista puede hacer algo con las adicciones del detective.
En los pasajeros del tiempo fue más audaz, tomó al escritor H.G. Wells como protagonista de una acción que básicamente era de La máquina del tiempo sólo que con nuevas y malignas lecturas. Una neblinosa noche el escritor e inventor Wells ha invitado a una serie de amigos para mostrarles su nueva invención, una máquina que permite el viaje temporal. A la reunión llega un cirujano de la casa real, en realidad pluriempleado como Jack el destripador por los callejones de Whitechapel.
Al percatarse de la proximidad de la policia, que le viene siguiendo los pasos, se abalanza sobre la invención y se materializa en 1979. Lo gracioso es cuando comprueba lo genial que son nuestros tiempos, un paraiso insolidario ideal para delincuentes y mentes psicóticas como la suya.
Asi con la misma se traslada a San Francisco, donde la numerosa colonia de chicas de vida alegre le dará material con el cual seguir la práctica de la disección, hasta el momento en que H.G.Wells, (un comedido Malcom MacDowell) se persona en el tiempo futuro para capturar al descuartizador. Alli también tendrá tiempo de ver sus teorías cumplidas, encontrar su vieja máquina del tiempo y de encontrar su media naranja Mary Steenburgen, verdadera reina de enamorarse de navegantes temporales como haria en Viaje al futuro lll (1990).
Tras derrotar a su enemigo se llevará a la chica al pasado y acabarán la mar de felices. Pelicula muy digna y entrenida, con una prodigiosa interpretación de David Warner que con sus asombrosas reacciones ante el siglo XX hace que el film gane enteros.
Las siguientes peliculas de Mayer no confirmaron las expectativas, aunque no sean desdeñables; Star Trek II:La ira de Khan (1982), El dia después (1983) o Aquel pais desconocido (1991).

domingo, 14 de julio de 2013

Alley Oop

Tira de prensa, sobre una fantasia prehistórica de trazos caricaturescos y narrativa serializada, que media década después de su origen fue transportada, via recursos de ciencia ficción, a nuestros dias para luego efectuar viajes en el tiempo y en el espacio que incluyeron regresos al escenario inicial.
La obra fue producida por NEA Service y desde la primera tira (7 de agosto de 1933) nos presentaban la remota tierra de Mo, donde el atlético y simiesco Alley Oop encontraba al dinosaurio Dinny y lo convertia en su montura, luego halló a la que seria su complemento sentimental, Ooola y empezó a encararse con el tirano e incompetente Guzzle, rey de la zona.
Deslumbrantes plasmaciones gráficas de este peculiar universo se asomaron a las entregas dominicales, agregadas a partir del 9 de septiembre de 1934. La serie se beneficiaba de la afición de su autor, Vincent T. Hamilton a la paleontologia, asi como de su desbordante imaginación y gran sentido del humor.
Sin embargo, al empezar abril de 1939, Alley Oop adqurió una nueva plataforma para sus aventuras, ya que un cientifico, el doctor Wonmug, logra captar con la máquina del tiempo que habia inventado, las imágenes de Alley y Ooola: al dia siguiente, el ayudante del profesor comentaba que si el salvaje hubiera alcanzado el artefacto, habria sido transportado a nuestra época y asi sucedia según la última viñeta de la tira, con la aparición de la primitiva pareja ante el inventor y su ayudante.
La entrega dominical, adscrita a la continuidad de las páginas diarias, complementaba la explicación del suceso y finalizaba del mismo modo, en la tira siguiente, Wonmug pretendia devolver la máquina y ocupantes a la época y al lugar de donde procedian, pero el ingenio estallaba y los protagonistas ilesos, quedaban atapados en nuestro tiempo.
A partir de entonces y con la ayuda de otro sabio (el chiflado Oscar Boom), la serie y sus personajes principales deambularian por diferentes momentos de la historia.
Hamlin su creador, tuvo como ayudante en los primeros tiempos a Clyde Lewis. En 1950 comenzó a ejercer tal función Dave Graue, cuyas responsabilidades en la serie aumentarian vertiginosamente una vez superado el ecuador de la década de los sesenta. Primero escribió las tiras diarias y se hizo cargo también del dibujo a finales de 1968. Luego Hamlin se retiró al finalizar 1972 y dejó la totalidad de la serie a Graue, aunque hubo entregas de su creador hasta el siguiente mes de abril.
En manos de Graue, la comedia del hombre de las cavernas que traspasaba los limites del tiempo, ha llegado prácticamente hasta la actualidad..
Alley Oop ha sido un baile cronológico con el tema motriz de la inadaptación de los personajes a los acontecimientos que les tocaban vivir. Ahora bien, mientras a Ooola que parecia hallarse muy a gusto en ese constante trasvase de épocas que para ella representaban no mucho más que un continuo cambio de modas, su compañero se manifestaba como un desarraigado fuera de su prehistórico mundo. Solitario empedernido es, con su gorilácea encarnación gráfica, el más darwiniano de los héroes de los cómics y a la vez un rebelde social notoriamente contemporáneo.

martes, 2 de julio de 2013

The Rocketeer

La llegada del cine sonoro fue clave para la consolidación de los seriales. Las novelas baratas de aventuras "el pulp" y la presencia y desarrollo del cómic, fueron puntos a favor para que el serial empezara a tomar forma cinematográfica, sobre todo desde la década de los 30.
Los pequeños estudios como la Universal, Columbia o Republic, se convirtieron en mecenas de estos capitulos del celuloide que despertaban las ansias del espectador, preparándole para que asistiera a esa ceremonia, en la que predominaba el rescate en el último minuto.
La aparición de la televisión se apoderó de la hegemonia del serial y Flash Gordon, Tarzán o el Llanero Solitario se perdieron en el pantanoso territorio de la memoria.
Al llegar a los 80, se recuperó el espíritu perdido de los seriales, Lucas lo habia hecho ya con La guerra de las galaxias (1977), Spielberg lo estaba haciendo con su Indiana Jones. En el mundo del cómic, hubo autores que se apuntaron a la nostalgia y uno de ellos fue Dave Stevens, dibujante publicitario y creador de impagables story-boards como el de En busca del arca perdida. Con muy poco bagaje profesional en el mundo del cómic, entintó a Russ Manning en Tarzán y trabajó en estudios de animación, plasmó en Rocketeer todo su amor a los seriales, a la noveleria pulp, al cine y a los pin-up de los años 50.

Esta obra surgió en la revista Starlayer # 1 (febrero de 1980) de la editorial Pacific Comics, en este primer número el personaje apenas hizo un cameo, sin embargo los siguientes darian a Stevens una enorme y merecida reputación.
The Rocketeer es la historia de un joven, acróbata aereo llamado Cliff Secord que un dia encuentra casualmente una mochila cohete con lo cual su vida cambiará. Ayudado por su novia Betty y acompañado por su mecánico Peevy, tendrá que hacer frente a nazis y siniestras amenazas, aunque lo más importante será sin duda recuperar el amor de su novia.

Stevens, meticuloso y lento hasta la desesperación, recrea maravillosamente una época más ingenua; para ello coge prestadas todas las influencias de su niñez empezando por los seriales, tomando como referencia The King of the Rocket Men (1948) serial producido Repulic y Commando Cody serie de TV de mediados de los 50, creada por la misma productora. Tampoco faltan alusiones al pulp, aunque no acreditadas, no fuera a pagarse derechos, aun asi se dislumbra la presencia de Doc Savage y de The Shadow.
Si el serial y el pulp son básicos en esta obra, la influencia cinematográfica tiene enorme peso ya que el autor coge a personajes reales como Rondo Hatton, un actor que participó en numerosas peliculas de terror de serie B, ayudado por un fisico imposible ya que poseia acromegalia y estaba terriblemente desfigurado, también hay alusiones al film Freaks (1932) de Ted Browning.
Por último, están las mujeres, pocos autores pueden presumir de dibujarlas tan hermosas y voluptuosas, para dibujar a la novia del héroe se basó en la mitica Betty Page, la pin-up y modelo de los 50, si bien lo hizo desde la admiración ya que fue uno de los pocos que uso su imagen y pagó por ello, consiguiendo su respeto y  amistad.
En 1991, la productora Disney de la mano del director Joe Johnston se acercó al personaje, pelicula fallida, que no logra captar todo el poderio que poseia el cómic y se queda en algo pulcro y descafeinado.
Stevens contó en algunos números con ayuda externa como Kaluta o Arthur Adams, obra cargada de preciosismo estético, de hermosas mujeres y un héroe a la antigua, todo ello manejado por un artista excepcional  y asi Rocketeer se convirtio en una obra de culto y referencial.