miércoles, 13 de noviembre de 2013

Iron Man: La caída del Pozo Estelar

Nuevo volumen  de Panini, que completa una de las etapas más brillantes de Iron Man, concebida por David Micheline, Bob Layton y John Romita Jr. Este tomo recoge los números 140-48 (nov 1980-jul 1981) de la serie regular.
Con todas las tramas cerradas en anteriores tomos, se abren nuevas perspectivas para el héroe, tanto a nivel personal como en enfrentamientos con nuevos villanos y una entretenida aventura espacial, si eso fuera poco, conoceremos el origen de la amistad de Tony Stark con Jim Rhodes.
En la primera historia el Vengador Dorado se enfrentará a Justin Hammer, un empresario corrupto y amoral, Hammer se dedica a capturar yates por el Caribe, lugar donde Stark pasa unas vacaciones acompañado de sus amigos. Hammer pretende cargar los navios raptados de opio y enviarlos a Estados Unidos, para lograr sus propósitos contrata a un villano llamado Fuerza, enemigo surgido de la colección de Namor.
En anteriores tomos los autores han ido dando paulatinamente relevancia a los personajes secundarios de la serie, aqui comprobamos que ya están totalmente asentados y que van teniendo más presencia en las historias, en este primer arco argumental será Bethany Cabe quién se deje notar.
Superado el altercado con Hammer, Stark tendrá que accede a investigar junto a S.H.I.E.L.D, la extraña muerte de toda la población de un pueblo de Iowa, descubriendo que el misterio está en el espacio, para llegar alli probará un nuevo prototipo de armadura.

Orbitando alrededor de nuestro planeta descubre una estación espacial (Pozo Espacial I) de empresas Roxxon, la cual pretende absorver energia solar para abastecer la Tierra y de paso sus bolsillos.
Esta estación está custodiada por Solturión, aunque las intenciones de este son altruistas, acabará enfrentándose con Iron Man, y con ello acabará siendo destruida la estación y el mismo Solturión sacrifica su vida para que la gigantesca nave no caiga en un sitio habitado.
La historia siguiente es más interesante, ya que no hay supervillanos, es de carácter más personal y en ella se descubre como surgió la amistad entre Stark y Rhodes, esto ocurrió en Vietnam y fue al poco de que el empresario se convirtiera en Iron Man, justo cuando lucia su primera y aparatosa armadura gris, el valor demostrado por Rhodes le valdria en el futuro el puesto de guardaespaldas de Stark.
En el siguiente arco argumental Iron Man defiende a su jefe de seguridad de un clan mafioso, que contrata a un villano habitual de la serie, Latigazo aqui rebautizado como Látigo Negro.

Estamos a principios de los 80, todavia los superhéroes no eran oscuros ni estaban atormentados, todo era ligero, tramas simples, con villanos bien definidos y un héroe integro, todo muy previsible, pero pese a ello eran historias efectivas y muy entretenidas.
Otro valor es la vuelta a la colección de John Romita Jr, sinceramente su trabajo es muy superior al de un voluntarioso Layton. Historias sencillas y tramas ágiles, tal vez esa es la causa de que esta serie sea tan recordada y valorada, autores honestos que hicieron interesante a un personaje que por entonces no lo era

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