martes, 21 de julio de 2015

La Tumba de Drácula (tomo I)

Aprovechando a principios de los 70 la revisión y modificación del Comics Code, la utilización de personajes tradicionales del género del terror, como los vampiros, hombres lobo etc... era posible. El terror era popular en el cine y la televisión y Marvel lo habia tanteado con delicadeza, bajo las restricciones del antiguo Comics Code, en titulos como Chamber of Darkness Tower of Shadows. Pero pese a ciertos trabajos excelentes, nada había cuajado en realidad, se necesitaba un nuevo enfoque.
Finalmemte, Marvel dio con la idea de combinar el terror y lo heroico, asi surgieronThe Man-ThingGhost Rider, Werewolf by Night, asi como The Monster of Frankenstein. 
Stan Lee deseaba crear un cómic basado en el mitico personaje de Bram Stoker, asi surge The Tomb of Dracula (abril 1972), este cómic contó con argumento de Roy Thomas, guión de Gerry Conway, la ilustración corrió a cargo de Gene Colan.
Colan se enteró de la nueva realización de la serie y creó algunas muestras para convencer a Lee. Para realizar su versión del vampiro, el dibujante se inspiró en el actor Jack Palance, cuyas duras facciones se acomodaban a lo que Colan deseaba para el personaje, Stan quedó impresionado de estas muestras y le dio la serie.
Frank Drake un descendiente americano de Drácula, es el actual propietario del castillo de Transilavania donde residió el vampiro, acompañado de su novia Jeanne y su amigo Clifton Graves, esperan hacer negocio para los turistas, pero Graves encuentra la tumba del conde y lo reaviva; al despertar ataca a la chica, convirtiéndola en vampiro, Frank debe matarla y jura acabar con la vida de Drácula.
Aunque en la caza no esta sólo, por el camino se le añadirán un variopinto grupo de personajes como Rachel Van Helsing y su fornido guardaespaldas un mudo hindú llamado Taj, pronto se unirán a ellos el anciano Quincy Harker y un personaje que en el futuro llegaría a ser toda una estrella cinematográfica, Blade.
Todos se unen con el fin de acabar con el vampiro, es una caza constante aunque a veces se pasa fácilmente de cazador a presa, un juego mortal donde algo más que la vida está en juego.
La serie se caracterizó por un baile constante de guionistas durante sus seis primeros números, Gerry Conway, Archie Goodwin, Gardner Fox y por último Marv Wolfman, este último se hizo con el trabajo desde el número siete de la serie hasta su final en 1979.
Colan, maestro del arte de combinar las luces y las sombras, se encuentra en su salsa dibujando elementos terrorificos, plasma como nadie la oscuridad y los peligros que surgen de ella, la desolación, la niebla, el mismo Drácula al que define como  una figura melancólica y terrible. Todo es dibujado con sutil maestria, y con el paso del tiempo se hace dificil pensar en esta obra sin otro dibujante.
El sombrio estilo del dibujante, fue hábillmente acompañado por el entintado de Tom Palmer. Colan dio lo mejor de si mismo en esta serie y junto a su larga etapa en Daredevil quizá sea su trabajo más recordado.
La mezcla de unos guiones contundentes y un dibujo imaginativo constituyó una poderosa poción que dio a Drácula y su serie una vida más larga que la de cualquier otro villano, convirtiéndose en una obra maestra y en todo un referente en las series de terror de Marvel.

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