El Alimento de los Dioses

The Food of the Gods
USA 1978
Director: B.I. Gordon.
Productora: American International Pictures.
Productor: B.I. Gordon.
Guionista: B.I. Gordon.
Director de fotografía: Reginald Morris.
Efectos especiales: B.I.Gordon, Tom Fisher, Pamela Franklin, Ida Lupino, Ralph Meeker, John McLian, John Cypher, Belinda Belaski.
Duración: 84 minutos. Color.

Un número catastrófico de insectos, ratas y pollos crecen de forma alarmante tras exponerse a los efectos de una extraña sustancia surgida del subsuelo de la isla en la que Ida Lupino y John McLian se dedican a la crianza de aves.
Inexplicablemente, los granjeros envasan la sustancia amplificadora de tamaño y lo etiquetan con el nombre de FOTG (siglas del nombre del film). Un industrial sin escrúpulos descubre las propiedades del extraño producto y pretende traficar con él. Un cazador que visita la isla, se ve obligado a participar en la aventura, que se complica hasta el punto de que sólo su heroica disposición a cazar puede salvar las vidas de algunas de las muchas estrellas del cine barato que actúan en la pelicula.
Pese a estar vagamente inspirada en el relato del mismo titulo de H.G. Wells, poco de la gracia del relato literario se contagia a esta descerebrada fantasia cuyo desarrollo se reduce a ir erigiéndose en un muestrario de los efectos especiales de la época, Rick Baker construyó algunas de las criaturas y a los elementales y episódicos ataques de los animales gigantes sobre los actores principales.

Siendo Gordon un cineasta con una carrera de altibajos, El alimento de los dioses destaca en su filmografía por lo deleznable de su resolución, sólo su atroz realización es comparable en maldad a sus nefastos diálogos.
La pelicula es un ejemplo que ilustra con claridad los problemas del despiste cronológico, si en los cincuenta Gordon fue capaz de convertirse en referencia inevitable en el subgénero de las mutaciones agigantadoras, en los setenta nadie fue capaz de perdonarle la zafia simpleza de su actitud continuista. Muchos de los espectadores a su salida de la proyección especularon con la posibilidad de que alguno de los animales gigantes se comieran al director.