jueves, 19 de diciembre de 2013

Barbarroja: Integral nº 1

Tomo de Ponent Mon que recoge las dos primeras entregas, "El demonio del Caribe" y "El rey de los siete mares", basadas en uno de los grandes personajes del cómic europeo, el pirata Barbarroja.
El personaje nació en 1959 en el primer número de la revista francesa Pilote y fue creado por Jean -Michel Charlier y Victor Hubinon, ambos ya habian trabajado juntos en otro clásico como son las aventuras aéreas en la serie Buck Danny y de hecho el mundo de los piratas no era desconocido para Charlier ya que años atrás habia creado una biografía sobre el mitico corsario francés, Robert Sorcouf.
En el siglo XVIII el pirata Barbarroja a bordo del Halcón Negro es el azote del Caribe, durante un asalto a un galeón español, donde se encuentra una joven pareja con su pequeño hijo, todos los tripulantes del galeón perecen, salvo el niño, que tiene la osadía de reirse en la cara del barbudo pirata, el cual impresionado decide adoptarlo.
Asi bautizado como Eric, queda al cuidado de dos de sus hombres, Babá un fortachon de color y Tres Patas un viejo tullido que en otro tiempo ejerció como médico y que será su nuevo profesor. El joven será educado en ciencias, pero a la vez en la violencia, siempre soñando con ser digno del legado de su padre, pero en este viaje iniciático descubrirá que el mundo feroz y sanguinario de Barbarroja, le crea un dilema moral y decide seguir su camino, pero por circunstancias del destino sus vidas se vuelven a cruzar una y otra vez.
Charlier firma un guión sin fisuras, de corte clásico, inspirado en las novelas de Emilio Salgari y Robert L. Stevenson sin olvidarnos de las grandes peliculas dirigidas por Michael Curtiz "El capitán Blood" y "El halcón del mar" a mayor gloria de Errol Flynn.
Es muy meritorio hacer creible, sin caer en los tópicos del género, una historia de piratas, pero por encima de las batallas y las aventuras sin fin, destacan las relaciones entre sus protagonistas, que pasan a lo largo de la trama por diferentes fases amor, odio y al final de la misma respeto y admiración.
Barbarroja da nombre a la serie, pero Charlier poco a poco le va relegando protagonismo, dando más relevancia al joven Eric, sin que por ello la trama se resienta.
El dibujo del belga Hubinon es limpio, de lineas claras y lleno de infinidad de detalles, consiguiendo transportarnos sin esfuerzo a la época donde transcurren las aventuras del sanguinario pirata.
Gran clásico del cómic europeo, que nadie deberia perderse, ya que con más de cincuenta años a sus espaldas aun no ha perdido vigencia.

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