jueves, 8 de noviembre de 2012

Doc Savage: El Hombre de Bronce

Doc Savage nació en 1933, en las páginas de una revista pulp que con su mismo nombre publicaba la editorial Street and Smith, que editaba también otros famosos titulos como La Sombra o El Vengador. Su creador, Lester Dent, que se ocultaba bajo el seudónimo de Kenneth Robeson, impuesto por los directivos de la editorial, concibió con él al perfecto héroe justiciero de su época, precedente directo de personajes tan dispares como Superman o Indiana Jones.
Rodeado siempre de maravillosa tecnologia, poseedor de misteriosos poderes fruto del entrenamiento fisico y mental, Doc Savage recibia siempre la incondicional ayuda de los Fabulosos Cinco; Monk, quimico; Long Tom, mago de la electricidad; Ham,un brillante abogado; Johnny; arquéologo y Renny, ingeniero. Juntos, y a lo largo de 181 relatos, llevaron el bien y la justicia a todos los rincones del mundo.
El enorme éxito del personaje lo llevó a tener su propia serie radiofónica y pasearse por el cómic, en 1940 y de la mano de su propia editorial Street and Smith surgieron dos publicaciones de cómics en donde se contaban sus aventuras: Doc Savage Comics y The Shadow Comics.
En 1966 fue publicado por la editorial Gold Key aunque solo durará un número y en octubre de 1972 hasta enero de 1974, fue publicado por Marvel.
El mérito de su publicación es sin duda de Roy Thomas, que por aquella época ejercia de editor jefe y que durante su juventud habia sido un apasionado de la noveleria pulp, para esta nueva revisión contó con el guionista Esteve Englehart, autor que a principios de los 70 estaba en la cresta de la ola, con series como Los Vengadores o Los Defensores y que tiempo después crearia una de las etapas más recordadas del Capitán América.
La serie duró 8 números y en ellos Englehart, adapta las primeras historias de las novelas con un resultado fallido, pese a luchar con espias, cientificos locos, supergángters y hasta criaturas monstruosas, nunca logra transmitir la intensidad con que su creador literario lo concibió. La recreación de estos primeros números es anodina e irrelevante, ya que la ambientación mezcla
desafortunadamente los años 30 con los 70, perdiendo el espiritu pulp, tan necesario en este tipo de héroe.
Tampoco ayuda el dibujo de Ross Andru, mero artesano y que daria lo mejor de si mismo para la serie de Spiderman, haciendo en esta serie un trabajo rutinario.
En definitiva, serie para nostálgicos de los justicieros pulp o completistas de Marvel.

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