miércoles, 14 de noviembre de 2012

Kick-Ass 2

En 2008 y bajo el sello de Icon, una linea de cómics de la editorial Marvel surgió Kick-Ass, donde sus creadores Mark Millar y John Romita Jr, nos contaban la vida de Dave Lizewski, un adolescente con una vida anodina y que un dia quiere ser un superhéroe aunque para ello lo machacen a golpes. En esta historia también se presentó a Hit-Girl, la verdadera heroina de la función y entre ambos deben hacer frente a un capo de la mafia, que es el padre de Chris Genovese que más tarde se convertirá en Red Mist.
Todo ello estaba contado con muchas dosis de humor y mucha violencia, el resultado fue sin duda uno de los cómics más frescos y divertidos de los últimos tiempos.
Pues bien, en el 2010 sus ceadores vuelven  a la carga, en esta continuación nos encontramos que Kick-Ass gracias a la ayuda de Hitl-Girl a mejorado como vigilante, sin embargo los entrenamientos no duran mucho, pues el padre adoptivo de la niña descubre a que se dedica y le prohibe juntarse con esos pringados.
Sin embargo, uno de los sueños del chaval se cumple y forma un grupo de superhéroes, gente de toda condición, que han perdido a seres queridos y no creen en la justicia, o mafiosos arrenpentidos de su vida anterior, aunque lo cierto es que son un grupo sin glamour, pero se esfuerzan en ayudar a la gente y deciden llamarse Justicia Eterna.
Su contrapartida Red Mist, hará lo mismo reuniendo a un grupo de villanos, en el que destaca la cruel Madre Patria, una tarada rusa, capaz de todo, este grupo empieza una cruzada contra Kick -Ass, empleándose a fondo para joder la vida al joven héroe. Solo la ayuda de Hit-Girl puede desequilibrar la balanza, aunque ella no está dispuesta.
Este cómic escoge un nuevo camino, Millar se desmarca un tanto del humor y nos muestra una historia mucho más violenta y visceral que la anterior, más oscura, ofreciendo desde decapitaciones a violaciones, para contarnos una historia que a veces roza el horror.
Es un buen cómic y se lee de un tirón, Miller nos da su versión de los supergrupos de héroes, a los que retrata entre el patetismo y la ironia, estos héroes no son Los Vengadores ni Los X-Men, si no gente que un dia se ponen un uniforme, sin pensar en las consecuencias que esto puede llegar a producir.
Aunque por ponerle un pero a esta obra es que peca de ciertas situaciones incómodas, para que veamos lo malo que es Red Mist o como se hace llamar ahora El Hijoputa, no hace falta mostrarnos como dispara a quemarropa a unos niños, volándoles la cabeza, me parece excesivo.
En la parte gráfica brilla John Romita Jr, haciendo un trabajo brillante, sobre todo en las escenas de acción donde interactuan infinidad de justicieros, el entintado corre a cargo del veterano Tom Palmer, que ensombrece a propósito los lápices del autor para lograr una mayor oscuridad en las viñetas.
Obra estimulante, con un final abierto y que tendrá continuación, esperemos que sea tan buena como esta.Sin comentarios:

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