jueves, 20 de junio de 2013

Fatale # 1: La muerte me persigue

Pocos autores despiertan tanto interés como Ed Brubaker y Sean Philips. Cuando ambos se juntan, surge una quimica muy especial, capaz de extraer lo mejor de si mismos y asi aparecen obras tan rotundas como Sleeper, Criminal o Incógnito.
Cuando parecia que ya no podian sorprendernos surge Fatale, obra surgida bajo el paraguas de la editorial Image. Si en Sleeper e Incógnito, combinan magistralme el relato noir con lo superheroico, en Fatale activan una nueva variante que es el terror, con una atmósfera opresiva y lúgubre que bebe de los relatos de Poe y Lovecraft y con un personaje femenino fascinante, de los que dejan huella como es "Jo" Josephine.
Un periodista en 2012 tropieza con un secreto que le lleva por el camino más oscuro inimaginable con una mujer seductora y las historias de todos los hombres condenados que han estado atrapados por su magnetismo durante décadas.
Jo es una mujer llena de misterios ocultos, que el guionista en estos primeros números guarda con celo y que nos va contando en pequeñas dosis, aun asi se desprende que alguna vez tuvo algo que ver con el lado oscuro que le dio la inmortalidad, a la vez que la perdición sobre aquellos que la aman.
También hay mafiosos que son más de lo que aparentan, policias corruptos, periodistas que juegan a ser honestos y siniestras sectas que adoran a antiguos demonios y que por alguna desconocida razon quieren hacerse con la chica.
Hay truculencia y mucha hemoglobina, pero esta nunca estuvo tan justificada, no olvidemos de que va la serie, sin ella la historia no tendria sentido ni perspectiva. Toda la obra combina el presente con el pasado y estos se entremezclan entre si, es como si se plegara el tiempo dando a entender que el mal y la fatalidad no tienen épocas.
Los hombres que aman a Jo, no son héroes ni villanos, simplemente son marionetas de las que ella mueve los hilos, aun asi son capaces de sacrifios impensables y de dar valor a sus vidas en el momento de sus muertes.
Brubaker crea un relato denso, lleno de ocultismo y magia, con una hembra de rompe y rasga, tal es su intensidas narrativa, que cuando lo empiezas a leer no puedes dejarlo hasta el punto final, todo ello respladado por un sobresaliente Phillips, capaz de plasmar con eficazia y elegancia todos los conceptos que desarrolla el guionista.
Obra totalmente recomendable, que demuestra que ambos autores estan en plenitud creativa.

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