viernes, 22 de octubre de 2010

Tarzán de Burne Hogarth

Tarzán, el famoso personaje creado por el escritor Edgar Rice Burroughs en 1912 ha tenido gran influencia desde todos los ámbitos culturales posibles, la literatura, el cine y el mundo del cómic.
Desde la perspectiva del cómic, los autores que mas han influido en las aventuras del hombre mono han sido Harold Foster, Russ Manning y Joe Kubert, nadie discute el apabullante arte de estos magnificos artistas. Pero ante este gran trio de ases uno se olvida de uno de los más grandes creadores del mito de Tarzán, Burne Hogarth. Un artista inconmensurable e injustamente olvidado.
¿Pero quien es Hogarth?, nació en Chicago durante la navidad de 1911, ya desde muy pequeño manifestó sus inclinaciones artisticas, para posteriormente estudiar historia del arte y antropologia en la universidad de Columbia, en NY. Pero donde aprenderia a dibujar seria en el instituto de arte de su ciudad natal, Chicago.
A los 15 años empieza a dibujar profesionalmente en trabajos menores como ayudante de otros artistas, en el año 33 pasa a dar clases de historia de arte, si bien es cierto que le halaga la enseñanza, sabe que lo suyo es el dibujo y se va a probar suerte a NY. Tras pasar por otra etapa como ayudante de varios autores para el King Features Syndicate, se encargaria de la serie "Pieces of eigth" serie sobre piratas en las cual sustituye a su creador Charles Driscoll.
Pero fue en 1937 cuando Harold Foster anuncia su retirada de la serie de Tarzán, cuando Hogarth tomaría las riendas de las aventuras del héroe de la jungla. En 1945 abandona las tiras de Tarzan, para centrarse en su propia creación Drago, serie desarrollada en Argentina y que nos muestra las aventuras de un intrépido gaucho, esta serie tuvo una fria acogida por parte del público, siendo cancelada al año siguiente de su creación. Hogarth se volveria a hacer cargo de la serie que más gloria le dio, Tarzán, en agosto de 1947 hasta 1950.
Tras hacerse cargo de la serie el 9 de mayo de 1937, Hogarth siguió los cánones impuestos por Foster, pues no podia ser de otra forma, aunque poco a poco fue implantando sus propios criterios artisticos.
Pero, ¿que aportó Hogarth al clasicismo de Foster?, pues una violencia y expresión singular, transmitido tanto a personajes como a la planificación de escenas, con un diseño de página y una dinámica de la figura humana adelantada a su tiempo. Aparte de eso, Hogarth vertió en Tarzán todo su caudal artistico, su devoción por Miguel Angel y los grandes maestros del barroco, su afinidad por el expresionismo alemán y su vasto conocimiento del arte Oriental.
Su forma de dibujar es sorprendente, su planificación de página está tomada desde todos los ángulos posibles, deformando todas las perspectivas, todo se inclina y se retuerce, la vegetación y los animales toman un carácter amenazador y feroz. El cuerpo humano es dibujado desde cualquier postura inimaginable, abandonando el realismo rutinario para lograr crear su propio mundo descarnado y violento. Este brillante concepto bebe directamente del arte cinematográfico, con planos cortos y transversales, tomados desde cualquier ángulo o vistas impensables, las cuales dan una enorme profundidad y perspectiva al conjunto.
No se entiende muy bien el olvido y el bajo reconocimiento de uno de los más grandes creadores que ha dado el mundo del cómic. Si todo lo escrito no ayuda a apreciar el soberbio arte de Hogarth, simplemente acercaros a su Tarzán y ya me contareis.

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