Capitán América: Impotente 3 y 4

Avanza con paso firme el arco argumental que une a Ed Brubaker con Alan Davis, donde ambos autores dan lo mejor de si mismos para que las aventuras del Centinela de la Libertad no decaigan ni un sólo instante.
En los anteriores números el guionista hacia un pequeño homenaje a Jack Kirby y su "Saga de la Bomba Loca", pero el plato fuerte de la misma era sin duda la pérdida momentánea del suero del Supersoldado. En esta nueva entrega este factor se agudiza, dejando a Steve Rogers como un mero enclenque a punto de morir a manos de una muchedumbre enloquecida, sólo la interveción de el Halcón en el último momento evita que hagan pedazos a nuestro héroe.
Mientras se abren más frentes, Zemo ayuda a evadirse de su prisión a Bravo, antiguo aliado del Capi durante la Segunda Guerra Mundial y que estuvo exiliado durante todo ese tiempo en una extraña dimensión.
Ahora todo esta en juego, un Capitán América sin poderes, sus enemigos libres y más letales que nunca, aunque en este juego Sharon Carter tendrá mucho que decir.

Efectivo guión de Brubaker, que sigue incrementando el ritmo y la tensión de la saga, para ofrecernos sin duda un final explosivo, aparte logra transmitir peligrosidad en este binomio de nuevos villanos que forman la Reina Hydra y su marido Bravo.

Si se logra unir un buen guión, con un dibujo del calibre del ofrecido en esta obra por Alan Davis, el resultado es una saga llena de fuerza y épica. El Capi de Brubaker es una de esas series que no puedes dejar de comprarte todos los meses, ya que marca la diferencia, y en el trillado género superhéroico eso es muy meritorio.