jueves, 21 de julio de 2011

Superman: Por el mañana

perman: Por el mañana
La historia de Batman "Silencio" de Jeph Loeb y Jim Lee fue un clamoroso éxito de ventas, aunque no de critica. Los editores de DC pensaron en seguir prolongando las ventas, otorgando de nuevo un personaje a su dibujante estrella Jim Lee, este nuevo juguete fue Superman.
Sin embargo para cubrirse la espaldas, propusieron la idea a un guionista de prestigio como es Brian Azzarello, autor de la aclamada serie de Vertigo "100 balas".
Asi, durante Superman # 205-15, a fecha de junio del 2004 a mayo del 2005 ambos autores unen sus talentos para presentarnos una ambiciosa y personal historia sobre el Hombre de Acero.
Las ventas de esta obra no fueron despreciables, pero nunca llegaron a igualar a las de "Silencio", de hecho la serie mes a mes se fue desinflando, las causas son sencillas, el argumento de Azzarello es pretencioso y vacuo a partes iguales, de hecho esta obra marcó un antes y un después en su carrera, ya que mucha gente (aficionados, editores) le cerró la puerta al género superheroico.
La obra pretende abarcar demasiados temas y es muy atropellada, pasa de los momentos más intimistas a las batallas más espectaculares de una página a otra, sin mantener la menor consistencia ritmica y cuando las ideas flojean lo llenan todo de mucha pirotecnia, para tapar lo incongruente del guión.
La historia comienza un año después de que de un millón de personas (incluyendo a Lois Lane ), desaparezcan  misteriosamente de la faz de la tierra. En ella veremos como el Hombre de Acero trata de resolver el rompecabezas en que se convirtió su vida, así como los sentimientos de culpa por no haber evitado el desastre.
El cómic peca de un exceso de misticismo católico, (que sin embargo no es lo peor de la serie) ya que a Superman le da una crisis personal y se replantea sus vida, este exceso de misticismo se hace más grande cuando Superman juega a ser dios, creando un nuevo mundo con tecnología kriptoniana, pero en todo paraiso hay una serpiente.

Mención aparte están sus cargantes conversaciones con el sacerdote, con la fe y la esparanza por el medio, es cuanto menos curioso que un ser con el poder de un dios busque consuelo en un hombre.
El resto de la historia es basura al servicio de Jim Lee, el guionista le ofrece páginas sin ningún sentido argumental para que el dibujante se luzca, la pelea con los elementales, la JLA, su batalla con Wonder Woman, el mercenario chulito y arrogante, el sacerdote convertido en un monstruoso ser y la batalla campal final, solo vale para reforzar el sinsentido de esta obra y que el dibujante use su caracterisrico despliegue de músculos y posturas molonas.

Sobre Jim Lee no voy a comentar nada, todos los aficionados conocen su forma de dibujar, unos lo admiran y otros lo aborrecen, asi que cada uno saque sus propias conclusiones.
Decir que es una obra fallida seria darle alguna opción, es un truño en toda regla, cargada de filosofia barata y que vista en su conjunto hace buena a la vilipendiada "Silencio".

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