Capitán America: Soñadores americanos.

Miniserie que prosigue las aventuras del Capi tras el evento "Miedo Encarnado", en el cual después de la muerte del Soldado de Invierno, Steve Rogers recupera el manto del Centinela de la Libertad.
En esos cinco números asistimos a una historia donde nuestro héroe debe hacer frente a sucesos ocurridos en su pasado y que tendrán gran trascendencia en nuestra época. La serie empieza en un momento triste para los protagonistas de la misma, la muerte del primer amor de Steve, Peggy Carter. Durante el sepelio y rodeada de las personas que la admiraban Nick Furia, Dum Dum Dugan y Sharon Carter, son atacados por un misterioso francotirador, llamado Bravo.
Todos pensaban que este estaba muerto en una misión ocurrida durante la II Guerra Mundial, pero está vivo y aparentemente no ha envejecido, en esta antigua misión contaban con un joven prodigioso Jimmy Plutonio, personaje creado por Timely en 1942 y que Brubaker introduce sabiamente en la historia, este joven tiene el poder de introducirse a voluntad en un mundo de fantasia, el cual puede moldear a su gusto, él era el encargado de transportar a un comando de esta extraña dimensión, a una base oculta del Barón Zemo, sin embargo la misión resulta fallida, Jimmy queda en coma debido a un traidor nazi y Bravo junto a sus comandos quedan atrapados en este mundo onirico, o esos pensaban nuestro héroes.

Entretenida obra creada por Ed Brubaker, que rescata a viejos personajes olvidados como el mismo Jimmy y el Ameridroide, un gigantesco robot con el cerebro de un cientifico nazi, para incrustarlos en una sofisticada aventura del Capi, la cual juega con el mundo de los sueños y todo lo que representa ser el Capitán América, asi los sucesos aqui ocurridos trastocan la personalidad de nuesto héroe, hasta hacerle dudar si sus actos através de los tiempos han sido los correctos.

Si el guión es interesante, el dibujo a cargo de Steve McNiven es brillante, ofreciendo una narrativa dinámica y dibujando unos rostros hermosos, hacia tiempo que no veia una Sharon Carter tan bella, lástima que debido a su extrema lentitud, la última parte de la miniserie fuera dibujada por Giussepe Camuncoli, buen autor, pero comparado con McNiven francamente, no hay color.

Obra entretenida, acompañada de un buen dibujo y que demuestra que Brubaker sigue firme con las riendas del Capi, esperemos que por mucho tiempo.