Namor de Bill Everett

A principios de 1939 había debutado un extraño personaje llamado Namor (The Sub-Mariner), mitad hombre y mitad pez, el héroe fue presentado en Motion Picture Funnies Weekly, un fallido magazine en blanco y negro creado por Funnies Inc y destinado a fines promocionales.
El autor de la historia era Bill Everett, un joven y luchador artista nacido en Massachusetts, este artista soñaba con hacer algo diferente a todo lo demás, cosa que no resultaba nada fácil puesto que por aquel entonces ya se habia hecho casi todo, Namor fue una afortunada idea, siendo uno de los primeros grandes personajes surgidos en los albores del comic-book.
Namor llegaría a ser además el primer superhéroe Marvel, fue creado por Bill Everett antes que cualquier otro personaje de cómic publicado por el grupo editorial de Martin Goodman, Everett y su hombre-pez pudieron haber desaparecido antes de publicarse, pero por suerte para todos, la historia de Motion Picture fue reeditada en el nº1 del primer comic-book de Goodman y el gran héroe que estuvo a punto de desaparecer pasó asi a formar parte de una serie regular cuyo titulo acabaria por dar nombre a un imperio, el titulo era naturalmente Marvel Comics.

El trabajo de Bill Everett tenia el regusto de un tipico relato pulp de terror, de hecho Namor era en realidad un monstruo, un cruce imposible entre un oficial de la marina americana y una princesa de un reino submarino, creció jurando vengarse de los habitantes de la superficie, causantes de la destrucción de su fabuloso reino submarino.
Con orejas puntiagudas y una cabeza ligeramente triangular, Namor era una rareza al servicio del caos, no obstante, aun cuando actuase como villano, su causa tenia algo de justa y  a los lectores les gustaban sus continuos ataques contra la civilización.

A los jóvenes lectores no parecia importarles la destrucción que dejaba tras de si cuando arremetia contra todo, desde barcos hasta rascacielos, la cólera irracional fue uno de los principales productos de la Gran Depresión y los personajes inocentes abocados a un comportamiento destructivo cuentan entre los iconos de la época destacando las peliculas como King Kong o Frankenstein.

Existia el sentimiento generalizado, si bien no admitido, de que la civilización habia fracasado y merecia ser borrada de la existencia, en algunas partes esta frustación desembocó en el fascismo, en lugar de la fantasia.

Pero además de un descontento ingenuo más o menos generalizado, Namor encarnaba la rebeldia propia de la juventud. Si Superman era el superego de América, Namor era su subconsciente, Bill Everett se definió a si mismo y a su creación como jóvenes airados.
El Namor maduro casi de mediana edad de nuestros dias, es un figura menos sorprendente que el chico medio enloquecido que surgió del mar en 1939 para enfrentarse al mundo, incluso ha llegado a aceptar relativamente a la raza humana. Aunque haya crecido, su encarnación de hace medio siglo supuso un hito en el desarrollo de Marvel, por primera vez un héroe exhibia flaquezas convincentes, pese a ser valiente, leal y recto también era arrogante, obtuso y antisocial.