Nippur: La larga senda del acero

Robin Wood nació en Paraguay, en una colonia de inmigrantes australianos, desde pequeño ejerció infinidad de trabajos, algunos de ellos infames. Una de sus obsesiones era ser dibujante y asi ya en Argentina, fue a estudiar Bellas Artes al lado del mitico Alberto Breccia, fue un duro palo para él, saber que no poseia ningún talento.
Sin embargo, alli conoció a un joven con el que compartia su pasión por la cultura sumeria, este era Lucho Olivera, de esta unión surge uno de los personajes referentes del cómic argentino Nippur de Lagash, obra que empezó su publicación en 1967 para la revista D´Artagnan nº 151, publicado por la editorial Columba.
Nippur era general, estando al servicio del rey Urukagina en la ciudad de Lagash. Este lo envia un dia a las lejanas montañas de Elam, a capturar a un gigantesco hombre de cabellos claros, tras una cruento choque, el gigante Ur-El, es capturado y hecho prisionero, pero Nippur admira el valor y entre ambos guerreros surge una amistad.
Ya en la ciudad, el prisionero es entrenado para combatir y asi se hará cuando llegue el rey de otra ciudad estado que a firmado un tratado de paz con Urukagina. El rey Luggal-Zagizi llega por fin, pero sus intenciones son oscuras, ya que está aliado con el consejero del rey de Lagash, Sumur.
Infinidad de viajeros llegan a Lagash, entre ellos mercenarios camuflados, mientras tanto los reyes se entretienen con sus luchadores, asi Ur-El debe enfrentarse a  los cinco mejores guerreros de los visitantes, pero no lo hará solo, ya que Nippur luchará a su lado.

Entrenidos en el combate, los mercenarios dan cuenta de la guarnición y se apoderan de la ciudad. Abriéndose paso a golpes de espada, los dos amigos logran huir de la llameante ciudad, pero Nippur aun tiene tiempo de clavar una espada en el pecho del traidor Sumur.
A partir de entoces ambos guerreros recorreran los polvorientos caminos de su época, impartiendo justicia y compartiendo mesa con reyes y mendigos. En Tebas conocerá a su gran amor Nofretamon, solo para perderla porque su sangre no es noble, en Atenas ayudará al principe Teseo a vencer al Minotauro y se enemistará con los Hititas. Por su carácter viajero, Nippur será conocido como el Errante.

Wood crea un personaje lleno de contradiciones, un guerrero filósofo, invencible en el combate pero reflesivo con el mundo que le rodea, un mundo hostil y cruento, también logra que la relación de Nippur con Ur-El, sea la de dos amigos capaces de bromear antes de la batalla, sabedores de que la muerte acecha en cualquier momento. Este tipo de fortachones suelen ser una comparsa del protagonista principal, pero el guionista los equipara, haciendo más fluida y creible la historia.
El dibujo de Lucho Olivera, es tosco y feista, aunque con el paso del tiempo se hace más detallista, intregrándose a la perfección en la historia.
Nippur es un gran clásico del cómic argentino, ya que Wood explora como nadie la permanente soledad del héroe, un hombre desarraigado que recorrió los caminos del mundo antiguo, buscando su destino.