jueves, 8 de diciembre de 2011

Parker: La Compañia

Darwin Cooke continua su brillante adaptación de la materia prima que son las novelas del autor Donald E. Westlake (Richard Stark) sobre el amoral y sanguinario Parker.
La historia continua justo después de donde termina la anterior adaptación, en la cual Parker se cobra venganza sobre aquellos que lo traicionaron, aunque esto signifique que la mafia ponga precio a su cabeza. Para eliminar todo rastro a sus perseguidores, se cambia de rostro, pasando a vivir en un lujoso hotel de Miami.
Vuelve a ser traicionado, estando a punto de ser asesinado y cansado de esta situación decide ir a por el jefe de la organización conocida como la Compañia, para ello trama un eficaz y maquivélico plan, consistente en pactar con el número dos de la organización, garantizándole la muerte del jefe de la misma, si se olvidan de él.
Pero antes quiere hacerles el mayor daño posible y organiza con antiguos aliados duros golpes a los mafiosos, el robo a un casino camuflado bajo la fachada de una sala de baile, la recaudación de todo tipo de apuestas, desde hipódromos a loterias y el dinero blanqueado por el tráfico de heroina.
Tras estos golpes el jefe de la compañia se dará cuenta que presionar a Parker es el camino más corto para visitar el cementerio.

Cooke realiza una gran adaptación, tanto del personaje al que muestra como un despiadado criminal, sin ningún tipo de interés en redimirse, asi como del espiritu literario de las novelas de Westlake.
Narrativamente se ayuda de abundantes textos de apoyo, pero donde brilla de verdad es en la parte gráfica, donde se apoya en un lucido tono bicolor (azul y negro) que da más elegancia y fuerza a la obra, el autor nos demuestra su magistral dominio del arte secuencial, al mostrarnos cada uno de los golpes a los mafiosos con diferentes estilos, desde el pop art, al cartoon o al dibujo publicitario de finales de los años 50 y principios de los 60, experimentando nuevos métodos narrativos que potencian y agilizan la estructura de esta densa obra.


Cooke también utiliza elementos cinematográficos, ya sea con escenas mudas como el robo al furgón (todo un prodigio de diseño), asi como hipnotizantes primeros planos de los rostros de los personajes, donde estos muestran todo tipo de emociones, odio, miedo, con solo una mirada o un movimento de labios.
Una gran obra realizada por uno de los autores más destacadosy personales de los últimos tiempos, que ya habia demostrado su valia en series como Catwoman, The New Frontier o The Spirit, pero sin lugar a dudas es realizando al despiadado Parker, cuando ha dado lo mejor de si mismo.

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