jueves, 22 de diciembre de 2011

Superman y la Legión de Superhéroes

Tras contarnos el origen actualizado del personaje, Geoff Johns y Gary Frank prosiguen con las aventuras del Hombre de Acero, esta vez Superman se une a la Legión de Superhéroes, ya que el futuro de la humanidad está en peligro.
Un enorme robot aparece en Metrópolis, pese a sus apariencias no es una amenaza, si no un aviso de Brainiac 5 de que la Tierra del siglo XXXI está en grave peligro, viajando en una esfera temporal, Superman descubre un mundo desolado por el odio y el fanatismo hacia los miembros de la Legión y todos aquellos que son de otros mundos.
La leyenda de Superman sobre la que se asienta la Legión, ha sido manipulada; Superman no es de Krypton si no de la Tierra, este hecho hará que se extienda el odio hacia los alienigenas de la Legión, pues la Tierra ya tiene sus protectores, un grupo de humanos superpoderosos que se hacen llamar la Liga de la Justicia de la Tierra y cuyo lider es el maquiavélico Terraqueo.
Asi, poco a poco van dando caza a los legionarios, ya que ellos representan el nuevo orden, pero aunque esté desprovisto de poderes porque en la Tierra del futuro el sol es rojo, Superman tendrá la clave de la victoria.
Geoff Johns logra una bonita historia, llena de alegorias hacia el racismo y la intolerancia, mostrándonos porqué es uno de los guionistas más en forma de la actualidad. La lectura de esta obra es agil y entretenida, sin recargamientos, demostrando que a veces la sencillez es el mejor camino para hacer buenas historias.
Mérito del guionista es construir y desarrollar una saga donde todos los superhéroes tengan cabida y sean igual de interesantes que el protagonista, la Legión  nunca brilló tanto como en esta emotiva aventura.
Gary Frank, excelente como siempre, otorga a la historia espectaculares páginas de acción, combinada con una brillante narrativa.
Obra digna, hecha con el corazón y no pensando en llenarse los bolsillos con basura, este es el camino para lograr que las historias de Superman vuelvan a tener interés y conseguir devolver parte de la grandeza perdida del mito.

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