viernes, 8 de abril de 2011

Los Eternos de Jack Kirby

En 1970, Jack Kirby dejó Marvel para trabajar en DC, donde comenzó la saga de los Nuevos Dioses en ese inmenso puzzle conocido como el Cuarto Mundo, una historia épica de ciencia ficción mezclada con conceptos mitológicos. Sin embargo, la saga se quedó incompleta tras la cancelación de los títulos en cuestión.
Kirby en su vuelta a Marvel retomó muchas de las ideas que habia concebido en su Cuarto Mundo y creó a Los Eternos en julio 1976, pero desgraciadamente la serie duró 19 números siendo cancelada en enero de 1978 sin resolver muchas de sus tramas y subtramas.
Sus primeros números son de una gran coherencia narrativa, donde el genial autor nos relata, a su manera, la historia definitiva de la Tierra, donde la humanidad será juzgada por Los Celestiales, una gigantesca raza de extraterrestres. Estos enigmáticos dioses ya habian estado en la Tierra donde a partir de un simio, decidieron crear tres nuevas razas: los humanos, los desviantes y los eternos, estas dos últimas en constante batalla.

Pero poco a poco Kirby se fue desviando de su idea original, abrió demasiadas brechas y la historia fue perdiendo consistencia, no es que fuera mala, si no que simplemente perdió parte de su magia. Sin embargo gráficamente era primorosa, lo mejor de Kirby a su vuelta a Marvel.
En su primera concepción, los Eternos no formaban parte del Universo Marvel, Jack Kirby prefirió trabajar con completa libertad. Pero luego, los directivos se vieron en el dilema de si incluirlos en la continuidad de la editorial, cada postura tenía ventajas y desventajas.
 

La ventaja principal sería el poder disponer de los personajes y conceptos desarrollados allí, que de otra forma se perderían. Sersi tuvo una notoria participación entre los Vengadores, y los Celestiales fueron utilizados en importantes sagas cósmicas.
La desventaja es que al estar todo situado en un universo de ficción diferente, al combinarlos se pueden dar situaciones incoherentes o hasta contradictorias. La aparición de dos nuevas razas divergentes de la humanidad o incluso de una raza extraterrestre como la de los Celestiales, deja de ser tan impactante si se da en un contexto donde ya existen tales razas o entidades.

Por otra parte, Olympia, Ikaris y el propio Zuras son claras referencias a Hércules, Zeus y el Monte Olimpo de la Mitología griega, referencias que no encajan en el Universo Marvel que ya tiene su propia visión sobre la naturaleza de los dioses griegos, e incluso a su propio Hércules. Sin contar con el panteón de dioses nordicos, como Odin o Thor.
Otros autores retomaron estos conceptos y se resolvieron las tramas inacabadas, sobre todo el juicio de los Celestiales que pudo acabarse en la serie de Thor.

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