viernes, 9 de marzo de 2012

La Saga de los Exiliados

Una de las sagas que más me impresionó del Capitán América fue la de los Exiliados. No se muy bien porqué puesto que este héroe, seguramente las posee más brillantes, tal vez sea la fascinación que sus autores ejercen sobre mi. Me refiero a los más grandes creadores de sueños que han existido Stan Lee y Jack Kirby, estos gigantes del cómic, crearon un universo lleno de proezas y maravillas de la nada y este aún sigue vigente.
Pero pasemos a comentar esta mini saga de los exiliados, esta saga se produjo entre los números 102-3- 4 de la serie del héroe de las barras y estrellas. Si bien el número 102 es el último número de la brillante saga del Cuarto Durmiente, su final ya enlaza con los Exiliados.
Tras derrotar al Durmiente, gracias a la ayuda de su novia Sharon Carter (agente 13), Craneo Rojo descubre cual es el talón de Aquiles de nuestro héroe, pues ha visto a la mujer que ama y ella será la causa de su caida. Durante una romántica cena, Sharon es raptada por Cráneo Rojo, sin que nuestro héroe, pueda impedirlo. Para rescatarla el Capi debe enfrentarse a Cráneo en la isla de los Exiliados y a sus crueles generales.
La lucha con los generales de Cráneo es salvaje y violenta, en ella nos encontramos con Cadavus, el monarca de la silla asesina, un viejo impedido con una silla de ruedas mortifera. Gruning y su fatídico látigo cargado de electricidad. Mano de hiero Hauptman, el carnicero de Baviera. Kruski el asesino, que despedaza a sus victimas con sus propias manos. Baldini, el italiano que maneja su bufanda de forma letal y el general Cheng, despótico pistolero. Pero la batalla final será como siempre contra el rival más sangriento de todos Cráneo Rojo.
El guión de Stan Lee en esta mini saga, es apabullante, no hay tiempo para el aburrimiento, es pura adrelalina, accion pura y dura. Y el dibujo de Kirby sensacional, en el año de creación de esta saga 1967 estaba en plena forma, todo en el era asombroso, desde su brillante forma de dibujar todo tipo de extraña maquinaria, o el efecto visual que da al Capitán América, de estar siempre en continuo moviento, o esos golpes que amenazan con salirse de las viñetas. Se quedan cortas las palabras y los adjetivos, es uno de los creadores gráficos más grandes que ha dado el cómic.
Estaba sin duda en su mejor momento y eso visualmente es puro goce y disfrute. Hay una viñeta a página entera, de esta saga que siempre me ha gustado y es el Capi bajo las aguas de la isla de los Exiliados, con un pequeño respirador autónomo, sencilla pero brillante y nos da muestra de lo que era capaz de crear este genio con un lápiz.
Una historia con sus páginas justas, sin alargamientos, una delicia de la mano del mejor equipo creativo de la historia del cómic.

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