miércoles, 18 de enero de 2012

La Saga del Cubo Cósmico

Muchas han sido las aventuras que ha recorrido el Capitán América a lo largo de su existencia, pero pocas tienen el poder de fascinación como la Saga del cubo cósmico.
En esta saga veremos a un Cráneo Rojo poseedor de la mayor arma del universo Marvel, que no es otra que el “cubo cósmico”. Usará ese gran poder para vengarse de la persona que más odia, que no es otra que el Capitán América; intentando que el Capitán pierda su cordura y doblegar su espíritu. Y que mayor tortura que intercambiar sus cuerpos, poseer todo lo que tiene el Capi, admiración, respeto e incluso el amor de Sharon Carter. Mientras que Steve Rogers con el rostro y el cuerpo de Cráneo Rojo es perseguido y acosado por los agentes de la ley, para ser cazado por los que considera sus amigos, Los Vengadores.
Durante este encierro, Sharon Carter es obligada a disparar al cuerpo amordazado de Cráneo Rojo, pero no puede, pues en su interior sabe que dentro de ese cuerpo se encuentra su verdadero amor Steve Rogers.
En un ataque de furia, el falso Capitán manda a nuestro vejado héroe a la Isla de los Exiliados, antiguos compañeros de armas de Cráneo y que sienten por él un odio profundo; siendo atacado y perseguido por estos, encuentra la ayuda del que será su gran amigo y futuro superhéroe El Halcón. Juntos lucharán para arrebatarle al malvado el “cubo cósmico”.

Esta serie fue publicada en los números 115 al 119 de la colección El Capitán América y contó a los guiones con el gran Stan Lee y al dibujo con John Buscema y Gene Colan, siendo este último el que lleva el peso gráfico de la serie. Ver dibujar Colan siempre es un placer, pero en esta saga es sencillamente genial, pues estaba en la cima de su arte. Contemplar plasmadas sobre papel las transformaciones de Cráneo Rojo en el héroe y viceversa son increíbles, al ver surgiendo un Capitán América despótico y cruel. Todo ello adornado por un juego de claros y sombras que le dan un aspecto terrorífico.

Mención a parte, el buen entintado de Joe Sinnot que hace aquí un trabajo sobresaliente. Si teneis la oportunidad de leer esta saga o acercaros al arte del recientemente fallecido Colan, no la desaprovechéis pues es algo mágico.

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