domingo, 9 de enero de 2011

Jungle Jim

Serie de aventuras, únicamente desarrolladas en entregas dominicales, del cazador de fieras para circos y zoos y luego mercenario Jim Bradley en Asia y Oceania. Esta tira de prensa fue creada como complemento de las páginas dominicales de Flash Gordon, que el  autor Alex Raymond desarrollo para el King Features Syndicate.
Don Moore escribió los guiones desde el principio de la serie, el 7 de enero de 1934, hasta la clausura de la misma, el 8 de agosto de 1954. Resulta más complejo, lo que atañe a la realización gráfica, Raymond fue el titular hasta el 30 de abril de 1944, pero compartió el dibujo, en uno u otro aspecto con Austin Briggs e incluso Jim Raymond hermano de alex, trabajó en la serie.
Después, Briggs quedó al cargo de toda la página y pronto llego a desentenderse de la misma, con lo que afluyeron a ella otros dibujantes, en especial John Mayo y eventualmente de nuevo Jim Raymond.

Al igual que Flash Gordon, Jungle Jim tuvo un débil desarrollo a lo largo de su primer año de vida; fue a finales de 1934 cuando se elevó el tono gráfico y el relato adquirió un minimo de estructuración. El interes se acentuó con la entrada en la serie, de una aventurera de pasado criminal, Lilli De Vrille, quien compareció el 10 de noviembre de 1935 en un bar, encañonando a Jungle Jim con un revólver; en el serial de su debut era aclamada como diosa por una tribu indìgena y hacìa torturar al pastor Chalmers para vengarse de que a causa de éste, hubiera sido condenada a diez años de prisión. De Malasia, Lilli y Jim se trasladaron a China con motivo de una trama polìtica en torno a un proyecto de revolución; conocida como Shangai Lil, la exdiosa de los nativos malayos resultarìa ser una agente del espionaje chino.

A lo largo de estos dos sucesivos seriales la hija del citado pastor, Lynne, se configura como la compañera sentimental de Jim, pero se desvanecerìa del mismo modo que la anteriormente sosa Joan Peters.
La escena quedaba libre para que Shangai Lil se agregase a las actividades de Jim Bradley como mercenario a los dictados del servicio secreto americano. Birmania, India, Afghanistàn, Malasia prestaban exòticos paisajes a las hazañas de Bradley, que se extenderìan a las islas del Pacìfico y a Panama y que tomarìan nuevo rumbo con motivo de la guerra, durante la cual el cazador llegaría a tener el grado de capitán en las fuerzas armadas de tierra.
Después de la contienda volvería a incrementarse la ambientación exótica, donde Kolu, el sirviente de color del protagonista, parecia más gusto que el mismisino Bradley.
La última aventura  transcurrìa en Indonesia y trataba de la búsqueda de un tesoro que se habia hundido en el mar con el barco que lo transportaba

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