miércoles, 17 de agosto de 2011

El planeta de los simios

USA 1968
Director: Franklin J. Schaffner.
Productora: APJAC.
Productor: Arthur P. Jacobs.
Guión: Michael Wilson, Rod Serling.
Fotografía: Leon Shamroy.
Música: Jerry Goldsmith.
Efectos especiales: L.B Abbot, Art Cruickshank, Emil Kosa jr. John Chambers.
Intérpretes: Charlton Heston, Rody McDowall, Kim Hunter, Maurice Evans, James Withmore, Linda Harrison.
Duración: 102 minutos. Color.

El planeta de los simios es uno de los mayores  fenómenos de la ciencia ficción cinematográfica, considerada aún a día de hoy como una pieza de culto, generó buenos dividendos, un serial de longevidad espectacular y una serie de televisión. Los maquillajes de John Chambers hicieron historia y su sorprendente final causó furor.
Todo comenzaba con un viaje espacial, capitaneado por Taylor (Heston) y tripulado por tres hombres y una mujer. La mujer fallece durante el viaje (su mecanismo de hibernación falla) y los tres astronautas restantes están a punto de hacer lo mismo cuando la nave se estrella en la superficie de un planeta desconocido.
Los viajeros pronto descubren que sobre la superficie del planeta vive una raza de monos capaces de hablar y cuya organización social es una suerte de medievo humano.

Taylor descubre horrorizado que en el planeta los hombres son sólo bestias, animales de carga. Los dos astronautas humanos que no tienen la suerte de ser protagonistas, son severamente tratados por los simios, uno es lobotomizado y el otro embalsamado como pieza de un museo. Taylor en cambio, sólo es enjaulado.
En su cautividad conoce a una pareja de biólogos, Zira y Cornelius, que le ayudan a escapar, en su loca huida, Taylor descubrirá que el planeta al que ha llegado tras su viaje no es otro que la Tierra del futuro.

Y luego vino la saga, cuyo principio no pudo ser más prometedor, El planeta de los simios nacía para ser considerada un hito en el género, su producción fue una de las más destacadas muestras de la irrupción de los grandes presupuestos en la ciencia ficción.
Pero, al margen de esas aportaciones, la cinta era una excelente pelicula de aventuras, que en cierto modo rompia esquemas. Sin despreciar el interés especulativo y sesudo de la novela de Pierre Boulle, el film de Schaffner dosificaba con sabiduría una inmensa cantidad de entretenimiento, justo lo que las entregas posteriores se revelarían incapaces de ofrecer.

Tras el enorme éxito taquillero de esta primera entrega, La Fox no tradaría en plantearse una secuela, Regreso al planeta de los simios (1970), que prolongaba con acierto algunas lineas del film anterior, pero no podia evitar anunciar, en momentos puntuales de su metarje, la decadencia que se avecinaba.
Pese al citado aviso, la productora prolongaria la serie con tres nuevas entrgas, Huida del planeta de los simios (1971), que iniciaba el vaiven de incoherencias argumentales, verdadero cáncer de la saga. La rebelión de los simios (1972), que contaba con mensaje politico final y Batalla por el planeta de los simios (1973), quizas la menos justificable de las secuelas.
La irregular trayectoria cinematográfica de la serie, no sirvió de excusa para que la productora desestimara sobreexplotar a los simios. En 1974, la 20th Century Fox Television produjo una adaptación televisiva. Roddy McDowall fue la estrella indiscutible de la serie, producida por Stan Hough, escrita y realizada por pesos ligeros del medio. La serie no pudo alcanzar suficente audiencia y la CBS decidió su cancelación fulminante tras la programación de los catorce de los vienticuatro episodios inicialmente previstos.

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